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La ilógica del poder

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  • Nicolás Alvarado

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“Las sociedades están atravesadas por profundas diferencias, desigualdades y fracturas a las cuales nuestros sistemas liberales no son capaces de responder”, afirma el sociólogo francés Pierre Rosanvallon al diario argentino La Nación. El diagnóstico no es nuevo pero el fraseo es impecable.

De acuerdo con el autor, los proyectos que hoy se pretenden alternativa al modelo liberal buscarían capitalizar ese fenómeno con una narrativa maniquea, seductora en la simpleza de sus coordenadas: la “afirmación fundamental de una sociedad cortada en dos”, donde el discurso oficial se asume expresión de un “verdadero” pueblo, y “aquellos que se oponen no son el verdadero pueblo, son aliados de las oligarquías, las castas y las elites”. 

Sería esta narrativa binaria la que, llegados al gobierno, les permitiría hacer una “crítica absoluta de todas las autoridades independientes y los cuerpos intermedios” para oponerles una relación inmediata en que “un líder carismático… se define como el resumen del pueblo”.  La descripción de Rosanvallon se ajusta a la realidad de muchos gobiernos contemporáneos, entre ellos el mexicano.

Es posible enmarcar en esa lógica las acciones emblemáticas del Ejecutivo, de la cancelación del aeropuerto de Texcoco al desmantelamiento del Seguro Popular, del decreto que proscribe el financiamiento público a la sociedad civil a la desaparición del INEE, la cooptación de la CNDH y el descrédito a los órganos autónomos.

Todo esto lesiona al Estado, resulta oneroso y atenta contra la democracia, pero cuando menos se ajusta al nuevo modelo: en un paradigma que privilegia lo simbólico / emotivo por sobre lo jurídico / administrativo, hace sentido.

Donde nuestro gobierno rebasa esa lógica es en su manejo de la pandemia: garantizar un ingreso vital vía endeudamiento, equipar al personal de salud, promover el uso del cubrebocas no sería irreconciliable con esa narrativa. No solo salvaría vidas y empleos: abonaría a la imagen de un gobierno que ha hecho de la propaganda su obsesión.

En México, el poder aparece atrapado en su propia narrativa. Lo que mañana le costará votos hoy nos cuesta vidas y empleos. Nada para nadie. _

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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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