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El doctor y el bisturí

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  • Nicolás Alvarado

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La sucesión de Theodore Geisel, mejor conocido como Dr. Seuss, autor de libros infantiles hoy clásicos —incluidos The Cat in the Hat y How the Grinch Stole Christmas—, ha decidido descontinuar seis de sus títulos por contener lo que a su juicio son elementos racistas.

Geisel fue valeroso crítico del racismo, como acusa su libro The Sneetches, sobre una sociedad de aves amarillas en que las que tienen plumaje liso discriminan a las que no. Lo que sus herederos juzgan ofensivo, entonces, no son sus ideas explícitas sino lo que leen como discriminación implícita en sus ilustraciones de distintas identidades nacionales: un chino con sombrero puntiagudo que come con palillos, africanos con taparrabos y la cabellera crespa recogida en un moño.

Estos personajes no aparecen como tontos, malvados o “inferiores” en sentido alguno: su pecado es constituir representaciones estereotípicas de grupos étnicos, lo que puede no ser moralmente encomiable pero tampoco supone juicio de valor alguno. En términos semiológicos, lo que parecía pretender el dibujante era transmitir lo diferente que resulta la apariencia de otras nacionalidades a la de aquellos con quienes se topaban todos los días sus lectores occidentales, para lo cual se sirvió de los códigos visuales de la cultura en que estaba inserto.

No condeno que se discuta el presunto racismo de ciertas ilustraciones de Geisel o de cualquier otro: es sano el debate. Lo que me parece triste es la negación de una parte de la historia y la cultura —y más de una construida sin intención discriminatoria— a través de su supresión.

Los herederos de Geisel afirman que “lucrar con libros con imágenes racistas es algo que no [quieren] hacer”. Fácil. ¿Por qué no donar las utilidades de esos títulos a financiar iniciativas en pro de las minorías étnicas? ¿Por qué no añadir un prefacio —como ya lo hace Disney+ con parte de su acervo— que contextualice las imágenes y condene lo condenable? Acaso porque éstos no son tiempos de complejidad intelectual. Acaso porque corren años en que los matices de la pluma pierden valor frente a la capacidad implacable del bisturí.

@nicolasalvaradolector

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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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