La presidenta Sheinbaum confirmó la existencia de estructuras criminales integradas por miembros del gobierno de López Obrador. Las mismas que develaron hace años trabajos periodísticos.
No solo eso. A través de operativos —encabezados por el encargado de Seguridad, Omar García Harfuch— exhibió a grupos delictivos, civiles y militares del sexenio pasado.
La historia se revela cada vez más siniestra. Desde el Ejecutivo federal conformaron esquemas para, entre otros, crear sus cárteles y saquear al país a través de las instituciones y obras emblemáticas.
Por ejemplo, quien fue subalterno de Adán Augusto López en Tabasco sigue prófugo, señalado de liderar a La Barredora, vinculada al CJNG.
La administración anterior lo sabía. La colega reportera Verónica Ayala recordó que desde 2020 las autoridades federales tenían conocimiento de una minirefinería en Veracruz controlada por La Barredora con huachicol de Pemex.
Eso no es todo, López Obrador declaró en una mañanera que descubrió una red en puertos, que tenía pruebas y pesquisas abiertas. “O están coludidos o se hacen de la vista gorda”, comentó en aquella ocasión.
¿Y adivinen qué hizo?
Ahí mismo anunció que el almirante Ojeda se haría cargo. Sí, el mismo ex secretario de la Marina cuyo sobrino político, el vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna, fue detenido en la semana, junto con otros, como parte de las acciones en contra del contrabando en el puerto de Tampico.
Es decir, el negocio de la mafia en el poder solo cambió de manos; fortalecidas, diversificadas, militarizadas…
La doctora Claudia, por lo pronto, dio una salida a los más cercanos a Andrés: “ellos denunciaron, las investigaciones de la FGR llevan tiempo, no encubrieron, no son todos, son manzanas podridas”, etcétera. Pero, ¡vaya sacudida!
De norte a sur y de este a oeste, de Tamaulipas a Tabasco, ¿realmente Andrés Manuel no estaba enterado? ¿Fue tapadera? ¿Partícipe? ¿O se trató de mera ineptitud?
Usando las propias palabras del AMLO de hace cinco años, queda la pregunta: ¿estaba coludido o se hizo de la vista gorda?
Aquí entre nos
Justo ayer localizaron muerto al capitán Abraham Jeremías Pérez, acusado de recibir sobornos como parte de la red de huachicol fiscal en Tamaulipas, dirigida por Manuel Roberto Farías y su hermano Fernando, sobrinos políticos de Rafael Ojeda, ex secretario de la Semar con AMLO.