Opinión sin argumento vale madre.
Florestán
Ante la crisis de corrupción que dos sobrinos políticos del ex secretario de Marina en el sexenio de López Obrador, un vicealmirante, ya preso, y un contraalmirante, prófugo, retomo tres de las declaraciones de Andrés Manuel López Obrador que lo autoincriminan en el billonario negocio del contrabando de diésel a México y del crimen organizado.
El 28 de septiembre de 2019 en Guachochi, Chihuahua, dijo:
El presidente de México se entera de todo y no hay un negocio jugoso que se haga sin el visto bueno del presidente. Si hacen una transa grande es porque el presidente lo permitió.
Al mes siguiente, 15 de octubre, al inaugurar un hospital en San Luis Potosí, se dejó ir:
Nada de que el presidente no sabía, no se enteraba, lo engañaban. El presidente de México está informado de todo lo que sucede… todas esas transas llevan el visto bueno del presidente, aunque no firme.
Y ahora que se formaliza la operación ilícita de dos sobrinos de su secretario de Marina, Rafael Ojeda, el vicealmirante Manuel Roberto Farías, encarcelado el martes en El Altiplano, y su hermano el contralmirante Fernando, prófugo, acusados de encabezar una banda del crimen organizado desde la Secretaría de Marina que introdujo de contrabando a México al menos 14 buquetanques de diésel más lo que se sume, ¿de verdad usted, como presidente de México, no se enteró de todo —como acusó reiteradamente— y no hubo un negocio jugoso que se hiciera, como éste, sin su visto bueno…?
De verdad, si hacían una transa grande, ¿este negocio jugoso se hizo con su visto bueno?
En serio en esta criminal asociación usted fue ajeno, a pesar de aquello de que nada de que el presidente de México está malinformado de todo lo que sucede. Todas esas transas llevan el visto bueno del presidente, aunque no firme, ¿y usted sabía todo y todo llevaba su visto bueno?
¿Estaba hablando en serio?
Porque este caso, más lo que salga, será de lo más escandaloso y corrupto de que haya registro y usted no se puede decir ajeno como presidente, como reiteraba saber todo.
RETALES
1. EXPRÉS. Uno de los sobrinos de Ojeda, Manuel Roberto Farías, ascendió en cuatro años de capitán de navío a contralmirante y vicealmirante. Su hermano Fernando, prófugo, en el mismo lapso de capitán de fragata a capitán de navío y contralmirante, algo inédito;
2. CONTROL. Manuel fue particular del subsecretario José Luis Arellano, a pesar de que este pasó tardíamente a retiro y de allí el control; y
3. RASTRO. Este caso apenas ha comenzado. Llegará a funcionarios del gabinete, a Morena y alcanzará la ejecución del huachicolero Sergio Carmona en una peluquería de San Pedro, en Nuevo León, cuando AMLO nombró a su hermano, Julio César, director de la aduana de Reynosa. Todos relacionados con los dos mandos de Marina y el huachicol.
Nos vemos mañana, pero en privado