Florida es uno de los lugares más concurridos por los latinos por varias cuestiones, la facilidad de llegar con vuelos directos, la cercanía con México, Centroamérica y el Caribe, que es un estado con ciudades cosmopolitas como Miami y a su vez tiene atracciones mundiales como Disney World; también sumaría el hecho de que su comunidad de habla hispana es de las más importantes en todo Estados Unidos.
Sin embargo, a pesar de todas esas características que nos gustan a los latinos que hemos tenido oportunidad de visitar ese bello estado de USA, hay que decir que también son de los estados que más racismo promueven, es uno de los estados que reiteradamente le ha dado la victoria a los republicanos, sí, a Trump, que en su momento no perdió oportunidad para hacernos menos a los latinos cada que tuvo oportunidad y ejercer su poder como presidente para generar división y rechazo en contra de los latinos.
Pero no es solo una persona, es cultural, y hoy estamos viendo las nuevas normas que ha impuesto el gobernador de este estado escudado en el orden, pero perdiendo de vista todo lo que conlleva volverse un estado anti inmigrantes, porque eso es el mensaje que está dando la nueva ley, criminalizar a los migrantes indocumentados y a las personas que les brinden una mano excede cualquier normativa de buena fe que busque el orden.
Esta ley sobrepasa el límite entre la legalidad y la violación a los derechos humanos universales de los migrantes, asimismo promueve el odio, la indiferencia y es una especie de persecución en contra de cualquier persona que entre al estado sin contar con la documentación necesaria, esta ley intenta normalizar la indiferencia y criminalizar la bondad al hacer corresponsables penalmente a las personas que ayuden a migrantes sin documentos, que les den trabajo o alguna oportunidad para poder integrarse a la comunidad a la que llegan, los migrantes solo quieren trabajar, empezar una nueva vida con más oportunidades.
El gobernador de Florida parece ignorante al pensar que criminalizar migrantes es la solución a sus problemas, es evidente que es un extremista, pero sin duda, la realidad lo golpeará en la cara y empezará a ver lo que es un estado sin riqueza migratoria, por lo pronto espero que la comunidad latina seamos solidarios y también dejemos de ir a Florida, un estado que promueve esas leyes no merece a nuestros migrantes, ni nos merece a los latinos, que se queden con sus cocodrilos a ver si ellos les mueven su economía.
