La gratitud es la magia más poderosa que existe, nos coloca en una situación de receptividad hacia lo divino y lo universal, hacia aquello que somos capaces de crear y que nos merecemos por derecho divino.
Hoy es uno de esos días que me siento dispuesta y abierta para recibir bendiciones y agradecer por ellas:
Agradezco infinitamente a las amigas que me respaldan o respaldaron en su momento, las que se quedaron y también por las que se fueron porque cumplieron su tiempo en mi vida.
Agradezco por mi esposo, su evolución, su trabajo y todo aquello que lo hace ser una persona capaz, exitosa y coherente.
Agradezco a nuestros clientes, socios y conocidos que confían, recomiendan y disponen de nuestro trabajo a través de intercambios justos en dinero, tiempo y energía.
Agradezco que siempre tengo una forma particular de captar señales del Universo y tomarlas para beneficio mío, de mi familia y de mis finanzas.
Agradezco que este año mi magia haya estado en mayor receptividad y conexión, ya que me ha ayudado a transitar por la pérdida de una forma más amable y consciente.
Agradezco el respaldo de las diosas, que me muestran como fluir, como tejer redes nutricias, como usar la rabia y el sentimiento de injusticia para impulsarme hacia adelante y seguir en el camino, en donde me reciben para mostrarme hacia donde, iluminándolo amorosamente.
Agradezco por el amor que nos tenemos mi pareja y yo, porque nos ha blindado contra la sensación de fracaso incontables ocasiones, envolviéndonos y haciéndonos comprender lo afortunados que en realidad somos al contar el uno con el otro sin importar qué.
Agradezco la salud y la alegría de mis hijos, siempre indicándonos que mientras sigamos avanzando y ellos sean felices lo estamos haciendo bien y en una dirección adecuada para nuestra familia y su bienestar.
Agradezco las experiencias de éxito previas que hemos tenido a lo largo de nuestra vida porque nos recuerdan lo capaces que somos y que, con esfuerzo, dedicación y fe somos capaces de llegar a donde nos lo propongamos.
Agradezco por mis talentos, tan extensos, por los de mi esposo, por todo aquello que somos capaces de lograr y desarrollar a partir de la consciencia de nuestras capacidades y herramientas.
Agradezco todo lo que el Universo tiene destinado para mí y para mi familia, la vida abundante, pacifica, saludable y amorosa que estamos construyendo y es nuestra por derecho divino.