Este 15 de septiembre quedó claro que la historia de la libertad y la independencia se escribe todos los días. Si la arenga del Grito exaltaba a héroes y –por fin– heroínas que nos dieron patria, la figura de una mujer ondeando la bandera y repicando la campana evidenciaba que otro tramo de camino se ha seguido andando. Al día siguiente esa mujer pasaba revista a las tropas de las que es Comandanta en Jefe –unos roles que más reticencias levantan cuando se trata de una mujer– y nuestro país se volvió más incluyente y democrático.
Pero, nuevamente, la historia hay que seguirla escribiendo. Todavía hay territorios vedados por conquistar. Espacios de poder a los que las mujeres no hemos llegado. En el caso de nuestro estado, nunca hemos podido rebasar las diez presidencias municipales simultáneamente. Tampoco hemos asumido la gubernatura.
La disposición constitucional de paridad en todo debe hacerse realidad y Nuevo León no se puede desacompasar del ritmo que lleva el resto del país. Ya en el anterior proceso, la elección de gubernaturas pasó por la obligación a los partidos políticos de postular mujeres en al menos la mitad de los estados en disputa. Y el resultado de esa disposición fue claro, estamos ante la cifra récord de gobernadoras liderando entidades en nuestro país.
Hay varios caminos para cristalizar en nuestro estado la paridad horizontal en gubernaturas. El mandato de la Sala Superior es en el sentido de que el Congreso Local legisle echando mano de su libertad configurativa (es decir, con disponibilidad de elegir cómo dar cabal cumplimiento) o bien, ante la omisión legislativa, que se tomen disposiciones en otras instancias.
Toda opción es válida. Lo que no es aceptable es que el argumento en contra sea que obligar a postular mujeres lesiona la competitividad electoral. Desde 2008, los partidos políticos tuvieron la obligación de dedicar dos por ciento de su presupuesto y a partir de 2014, tres por ciento, al fortalecimiento de sus liderazgos femeninos. Si en todo este tiempo no han sido capaces de contar con al menos una mujer que pueda ser competitiva como su candidata al Gobierno de nuestro estado, no han estado haciendo su trabajo. ¡Cumplan!