A Guanajuato y a México les urge alcanzar la paz, y para ello se requieren muchas acciones conjuntas que no se resuelven simplemente poniendo o quitando personas, implementando estrategias de seguridad o reformando al Poder Judicial. Se antoja difícil atribuir a alguno de estos supuestos el éxito o el fracaso en la búsqueda de devolver a nuestro país aquellos añorados años en los que el asesinato de una sola persona era motivo de escándalo.
Claro que se requieren estrategias eficientes y bien planteadas con enfoque inmediato de atención a las causas por una parte y por otro de combate frontal a quienes delinquen, claro que se requiere no sólo una reforma al Poder Judicial que contemple de manera simple y llana la forma en la que se eligen los jueces, urge sin duda una reforma integral al sistema de justicia mexicano que permita al ciudadano tener acceso a una justicia pronta y expedita.
También son necesarios perfiles probados, que tengan la capacidad necesaria para elaborar políticas públicas, acciones requeridas y por qué no el proponer las iniciativas a la ley que se requieran para alcanzar los objetivos aquí señalados, pero muy importante es que todo vaya en el mismo sentido alejado de intereses mezquinos que lo único que buscan es el lucimiento personal o de partido político.
En esto no puede quedar fuera la participación de todos los ciudadanos, quienes al final somos los directamente afectados o beneficiados de las decisiones que se toman desde los gobiernos, la realidad es que los avances que se cantan a muy temprana hora no dejan claridad y sí muchas dudas ante una percepción de inseguridad que se niega en descender pues en los hechos pareciera que tenemos décadas dedicando tiempo a hacer lo mismo.
El gran deseo para este 2025, no es que de la noche a la mañana las cosas mejoren, eso es imposible, pero lo que sí es posible es que por fin empecemos a caminar en el rumbo correcto con eso es más que suficiente, sabiendo que al paso de los años la mejora en la seguridad llegará si se trabaja desde hoy, pues de haber tomado decisiones correctas cuando se inició “la guerra contra el narco” estaríamos a punto de alcanzar la paz.
