Hoy le damos a conocer lo que empieza a gestarse como una alerta de un posible quebranto, sino colapso del sistema de salud del país, la deficiencia de personal médico para atender a los derechohabientes del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado en algunos municipios es mensaje de las carencias que se tienen para enfrentar al coronavirus.
Abundan además videos publicados en redes sociales donde médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social, denuncian que no tienen el entrenamiento necesario y menos el equipo mínimo para atajar la posibilidad de un contagio. Ya hay médicos de la institución que han perdido la vida por contagiarse de la enfermedad y en algunos casos por desconocimiento de protocolos o por falta de equipo.
Aquí en Guanajuato por ejemplo al menos en dos unidades médicas los trabajadores de los hospitales del IMSS se han manifestado asegurando que tienen que comprar sus implementos de trabajo como cubre bocas, mascarillas, y otras herramientas necesarias. El Instituto aseguró de inmediato que había atendido los casos, las quejas se mantienen.
Lo que más asusta es que todavía no llegamos a la cresta de casos que requieren hospitalización y es evidente que la apuesta es muy ajena al sistema de salud y que en lugar de invertir en más recursos para fortalecerlo a nivel federal se sigue el oficio de apaga fuegos ahora que la pandemia ha llegado a nuestro país.
Por si fuera poco, existen reportes respecto a que Baldemar Pérez Ríos, dueño de empresa vendedora de ventiladores comprados por el IMSS ha sido demandado por instituciones de la Unión Americana y por el mismo Pemex por fraude y hoy es el responsable de vender al gobierno federal 2,500 respiradores quien “ganó” la venta con el argumento de que se vive una emergencia de salud en una adjudicación directa.
¿Cuántas compras se estarán haciendo utilizando este argumento? Seguramente infinidad, si nos ponemos a pensar en todo lo que se requiere para hacer frente a la contingencia.
miguel.puertolas@milenio.com
