Al igual que en todas las organizaciones encargadas de la seguridad, pública, nacional e interna, las mujeres han tenido un papel secundario, en donde además han tenido que enfrentar circunstancias adversas como la misma exigencia de capacidades físicas y de resistencia que se le exige a los hombres, pero además enfrentan un techo de cristal todavía blindado que les impide ser mandos y dirigir a hombres en asuntos que siguen reservados a hombres.
Hoy por ejemplo, en Guanajuato el más alto cargo que tiene una mujer en el tema de seguridad corresponde a Sophia Huett, secretaria ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad, en donde se encarga de asuntos clave como la coordinación de esfuerzos entre autoridades de todos los niveles de gobierno además de los análisis circunstanciales en la materia.
Pero fuera de ahí, por ejemplo Guanajuato nunca ha tenido una secretaria de Seguridad estatal, ni siquiera el cargo de subsecretaria, en el caso de los municipios no hay titulares de seguridad mujeres y si acaso un par de subdirecciones o subsecretarías que en lo general no atienden temas operativos y mucho menos de mando hacia hombres.
Ayer, en el programa Cambios, tuve la oportunidad de platicar con 4 mujeres que decidieron ingresar a las fuerzas municipales de seguridad pública municipal de varios sitios del estado, al preguntarles por qué no renunciaban a su trabajo cuando la entidad ocupa los primeros lugares en cuanto a homicidios de policías, incluyendo varias de sus compañeras, la respuesta fue tajante: “porque amo lo que hago y me gusta mi responsabilidad, la de cuidar a los ciudadanos”.
Pero su responsabilidad no termina ahí, hay otra que es 24/7 y no de 24 por 48, es la de ser madre de familia y estar al frente de sus casas, ellas se quedaron solas en su mayoría por no tener el entendimiento de una persona a su lado frente a la responsabilidad que habían asumido, y pese a ser una circunstancia difícil, pues dejando las armas se ponen a revisar tareas y que no falte nada en casa, ellas se tornan un ejemplo para la sociedad.
Por favor, si ve una mujer policía en la calle, reconozca su trabajo, para ellas un simple “GRACIAS” es su razón para seguir adelante.
