No sé cómo te sientes hoy, cómo es que has transitado esta pandemia y estas elecciones y este país. Yo no soy la misma, quizás ya no lo era antes del covid, y solo se transparentó mi estado del ser existiendo, ya en otro ritmo, ya en otra reflexión.
La vida transcurre en el silencio del aislamiento; es decir, antes el ruido vestía el paisaje, la ciudad. Música en las calles, fiesta en los bares, el Arte pintando bardas y lienzos de concurso; los poetas a la vanguardia de esa pobreza material que ahora, desde el gobierno, se pregona necesaria para la solidaridad social. ¡Ah! Los poetas siempre a la vanguardia, quién iba a decir que ya estaban en el futuro utópico de la pobreza.
He tenido que ir al diccionario etimológico para entender qué es la pobreza. Se mide por lo mucho que se necesita, o en otro sentido: por lo poco que se produce en bienestar (individual o colectivo, para no caer en izquierdismos y derechismos)
Así es, la pobreza no es un adjetivo, sino un verbo: una manera de estar, de tener o no tener, y de votar, hasta donde la política lo expresa. Cosa muy distinta y compleja lo teológico y aquello de Los pobres de Dios; es decir, los necesitados de su presencia, como el estado ideal de comunión.
Si ha llegado a esta línea en su lectura, abriré mi juego y mostraré las cartas. ¿Quién, que sea valiente de fondo y forma, teme hablar de la riqueza como fuente de bienestar, y teme hablar de los talentos de desarrollar?
Hay quien produce pobres, a costa del discurso de la pobreza. En lo mucho que se necesita este es un país pobre, en lo poco que se produce para el bienestar este es un país pobre. En el ideal de una comuna entre diversos, sometidos a la austeridad ideológica hagamos la diferencia entre un país pobre y un país de pobres. No deseamos ninguna de las dos cosas. Buscar un país próspero con ciudadanos desarrollando sus talentos para una humanidad en bienestar, no parece ser contradictorio. La luz hay que encenderla para todos, como lo hace el sol.
No sé cómo estás viviendo este silencio: tras tu mascarilla, o conectado a un respirador, o reuniendo el pago para el rescate de un familiar en secuestro, o estudiando para el examen de anatomía o derecho laboral. Por lo pronto, dale un beso a quien amas. _