Los retos que enfrenta la obra pública en México no son pocos. Desde el diagnóstico oportuno, el diseño de la solución más óptima y viable en función del costo-beneficio, la suficiencia presupuestal en un contexto siempre precario, afectaciones a las tierras y bienes distintos a ella, la confluencia de voluntades políticas y la aceptación social son solo algunos.
Cada uno de estos aspectos puede llegar a malograr hasta el proyecto más urgente o evidentemente necesario. Ejemplos tenemos muchos.
En la entidad recordemos cómo hasta la fecha, a más de 15 años que debió haber quedado terminado, aún no se concluye del todo el Libramiento Ferroviario de Celaya. Estando casi todos los factores mencionados, se entrampó uno: el de la liberación de derechos de vía, por una pésima gestión del nivel de gobierno encargado del tema. Los precios de los terrenos no están al libre arbitrio, sino que existen tabuladores federales de cuyos márgenes no es posible apartarse.
Ceder a un precio no acorde, genera descontento en los propietarios, bajo una lógica simple: si los terrenos de mi compadre son liquidados en “X”, entonces los míos valen “Y”. Así de fácil se traban proyectos de alta utilidad pública.
Está también el proyecto fallido del aeropuerto alterno de la Ciudad de México, que el entonces presidente Vicente Fox promovió hace 24 años que sería construido en terrenos agrícolas de la zona de Texcoco. Ejidatarios de San Salvador Atenco catalizaron el descontento social y la terminal aérea fue abortada.
En materia de infraestructura hidráulica se tiene reciente todavía la amarga experiencia de la obsequiosa condescendencia a reclamos presuntamente sociales: la altura de la cortina de la presa El Zapotillo se modificó para zanjar un potencial conflicto, dejando a León sin su ración del líquido.
Sirva lo anterior como referencia para el enrarecido ambiente social en Acámbaro en torno al Acueducto Solís-León. Es conveniente socializar los beneficios del proyecto y acordar de inmediato de manera tersa e informada los cambios necesarios en la gestión del agua.