Durante el virreinato, hubo tres epidemias del "cocoliztli" (viruela y sarampión), como se llamó entonces, que casi terminaron con la raza indígena. Después, padecimos las del paludismo, fiebre amarilla y cólera (o "vómito negro"), para últimamente, padecer la gripe española y el coronavirus.
Un viajero inglés, William Bullock, que nos visitó en 1823, trajo consigo una receta para protegerse del "vómito negro" con lo último de la ciencia médica inglesa de aquel entonces.
"...Si siente que le invaden los síntomas de la fiebre, tome un laxante con pimienta de Cayena, y tómese un baño tibio. Si le duele la cabeza y su pulso se vuelve rápido, deberá entonces practicarse una sangría, que deberá repetirse en menor cantidad si los síntomas persisten.
Si sobreviniera el vómito y con mala apariencia, colocarse sobre el estómago un emplasto irritante y friccionarse con vainas de pimienta. Podrá mitigarse con cerveza de pruche, agua con jugo de limón, y pimienta de cayena.
Cuando el vómito se ponga negro y la piel se vuelva amarillenta, tomar ocasionalmente un cuarto de onza de aguarrás, que proporciona una razonable perspectiva de alivio...
"Disentería: - Si tuviese dolor violento y mucha fiebre, deberá recibir una abundante sangría y un emplasto irritante sobre el abdomen. Deberá tomar pequeñas dosis de opio (sólido o en tintura) con jugo de limón cada hora o dos.
El opio con limón es una receta excelente. El cremor tártaro en dosis de tres dracmas en un fluido consistente, cada seis horas, es también un remedio, pero sin combinarlo con otras medicinas, a menos que sea con opio. Puede combinarse con pequeñas dosis de ruibarbo o de ipecacuana, además del opio.
"El Cólera Morbus deberá detenerse inmediatamente con grandes dosis de opio (dos o tres granos), y después, dosis repetidas de calomel y ruibarbo. Si estos medios fallan y ha perdido fuerzas, tome vino de Madeira o brandy con agua y pimienta..."
Deberíamos haber conocido esta receta de hace 200 años, y haber degustado el opio y el vino de Madeira, ¿no lo creen así? Si acaso no fallecíamos antes…