“El Estado de México es una
prepotente existencia moral;
porción es de la prístina cuna
de la gran libertad nacional.”
En esta celebración solemne del 2 de marzo de 2024, nuestro himno hace eco de los nobles ideales que fundamentan la erección del Estado de México como una entidad federativa, libre, soberana e independiente: la paz, el trabajo y el amor a nuestra tierra y nuestra gente.
Resulta relevante que en el marco de este aniversario solemne sea publicado el Plan de Desarrollo del Estado de México 2023-2029, porque por primera vez en 200 años, gobierno y ciudadanía trabajaron juntos para definir objetivos, metas y estrategias que nos permitirán generar un bienestar inclusivo para todas y todos los mexiquenses.
Gracias al ejercicio realizado en los Foros de Consulta Ciudadana durante noviembre y diciembre de 2023, a través del COPLADEM dirigido por el licenciado Rafael Flores, así como los titulares de las Secretarías del Ejecutivo, se escucharon las principales propuestas de la población en temas como corrupción, igualdad de género, desarrollo económico, desarrollo sostenible, paz y seguridad, acceso universal al agua, bienestar social y rescate del campo.
Los retos a los que en este siglo nos enfrentamos como mexiquenses son sin duda inéditos en algunos aspectos, pero también hay otros que representan antiguas deudas de justicia social. El gobierno de la maestra Delfina Gómez Álvarez está afrontando esos retos desde un cambio en la jerarquía de los valores y los intereses que sustentan las decisiones de gobierno, cambio que nos permiten pensar en un mejor porvenir.
El Estado de México tiene un origen multiétnico y pluricultural, con la presencia milenaria de las culturas Mazahua, Matlazinca, Nahua, Otomí y Tlahuica; la agricultura ha sido parte fundamental de su desarrollo; pero también es uno de los siete Estados con mayor desarrollo industrial, junto con Nuevo León, Chihuahua, Coahuila, Baja California, Jalisco y Guanajuato.
Nuestro Estado se distingue por su gastronomía; por sus zonas arqueológicas como Tepoztlán, Teotihuacán y Malinalco; por la riqueza de sus reservas naturales y porque aquí se ubican tres de las cinco montañas más altas del país: Popocatépetl, Iztaccíhuatl y Xinantécatl; asimismo, por los grandes personajes que han marcado el rumbo de su historia en estos doscientos años, entre los que destacan:
Nicolás Romero, nombrado Benemérito del Estado de México por su férrea y destacada participación durante la intervención napoleónica; Dr. Gustavo Baz Prada, prominente promotor del desarrollo del Estado; Andrés Molina Enríquez, portavoz y defensor del reparto agrario, autor del Plan de Texcoco; Isidro Fabela, quien marco una nueva pauta en la política exterior del país; Dr. Jorge Jiménez Cantú, que impulsó la infraestructura del Estado durante la década de los 70.
Este es el bagaje de políticos que distinguen al Estado de México, de las demás entidades del país.
¡Viva del Estado de México!