Es increíble lo que hemos vivido en estos tres primeros meses del año en materia financiera y de mercados; primero, la incertidumbre de la inflación y de las medidas de los bancos centrales para detenerla, en especial la Reserva Federal, y después, más grave e importante, la invasión de Rusia a Ucrania. Esto obligó a modificar algunas proyecciones económicas, como el crecimiento esperado para el mundo, el nivel que alcanzarán las tasas de interés y adónde puede llegar la inflación este año, así como cuándo y cuánto puede empezar a disminuir.
Según la OCDE, el crecimiento mundial se puede reducir este 2022 en 1.1% sobre el crecimiento previo estimado por el Fondo Monetario Internacional de 4.4% (el FMI aún no saca sus nuevas proyecciones); lo anterior quiere decir que este año el mundo crecerá 3.3%, aunque el impacto no será igual: para la zona euro, donde se esperaban crecimientos de 4%, el impacto será de 1.5%, para quedar en 2.5%, y para EU, que se estimaba igual un crecimiento de 4%, la caída será de 0.8%, para quedar en 3.2%.
En México la expectativa quedará alrededor de 1.8%, o sea, el impacto será mínimo.
La OCDE piensa que la inflación mundial subirá 2% ante el aumento de precios de los energéticos. En EU el impacto en el crecimiento es menor porque ellos son casi autosuficientes en sus consumos, mas no así la eurozona; sin embargo, la inflación en EU preocupa porque es más alta que la europea; en EU está en 7.9% con expectativas de seguir subiendo, y en Europa está sobre 5.9%, también al alza. En México estamos en 7.29%, igual con presiones alcistas.
Sobre las proyecciones de hasta dónde llegarán las tasas de interés de referencia sí hay mucha diferencia: en México se esperan alzas en el año que lleven la tasa hasta 7.75%, en EU; la Fed será más agresiva y llevará la tasa de 0.25 hasta 2%, por lo cual se esperan sesiones con alzas de 50 puntos base, que pueden suceder en mayo, en la reunión de política monetaria de la Fed. No obstante, el Banco Central Europeo irá más despacio y primero terminará con las recompras de bonos; será hasta fin de año cuando se estima que suba la tasa por primera vez desde 2020.
Respecto a las estimaciones de dónde puede terminar la inflación, en el caso de México se espera que ésta decline a 5.8% para diciembre; en EU, 4.5% al igual que para la eurozona; así, las proyecciones actuales son menos favorables que las realizadas al inicio del año.
Algo que se debe comentar y que no tiene explicación lógica es que el Presidente filtrara en su conferencia mañanera la resolución de Banxico de subir en 50 puntos base la tasa de interés; Banxico anticipó la votación al miércoles por la tarde, quizá porque el jueves daba inicio la Convención Bancaria, pero los mercados esperaban que el jueves a la una de la tarde, como siempre sucede, Banxico anunciara su decisión.
Lo delicado es que queda en entredicho la autonomía del banco y alguien pudo aprovechar esta información; además, alguien que participó en la reunión de la junta de gobierno filtró la información, lo cual contraviene las disposiciones del propio banco, que en el artículo 45 de su Ley Orgánica establece que quienes asisten a las sesiones de la junta de gobierno deben guardar confidencialidad salvo autorización expresa de la junta; habrá que ver quién incumplió la ley.
La filtración también puede lesionar la confianza de los mercados hacia una institución que siempre ha sido respetada. ¡Será bueno que alguien explique qué pasó!
Manuel Somoza