Finalmente ocurrió: en mis sueños ya aparecen los cubrebocas. Pero no porque los use en esa dimensión desconocida, sino por el contrario. He soñado en dos ocasiones que estoy en la calle sin cubrirme el rostro como lo ordenan la lógica y las autoridades.
El sueño que recuerdo con más claridad me situaba en una zona céntrica, a las afueras de una casa de descanso para adultos mayores sin recursos económicos. Pasaba yo por allí, y al ver a personas ancianas siendo ayudadas por los empleados del lugar, me decidía a ingresar para ver si acaso podía yo sumarme a las tareas como voluntario. Y justo en el umbral del edificio me detenía porque me daba cuenta de que yo no traía cubrebocas, y entrar así sería una irresponsabilidad.
El otro sueño no lo recuerdo tanto. Ocurrió un par de noches después, y de lo poco que puedo recolectar es que andaba yo en un sitio público y, una vez más, me daba cuenta de que no traía puesto un cubrebocas. Y como soy bien inteligente hasta en los sueños, me ponía sobre la boca un pañuelo desechable tipo Kleenex mientras resolvía el problema. De hecho, mientras escribo estas líneas, mi memoria mejoró. Con el pañuelo sobre la cara recorría de noche varias cuadras en busca de una Farmacia Guadalajara (ya debo el comercial) que estaba yo seguro recién había visto en mi camino. Claro que como era un sueño nada ocurría con lógica, y en lugar de llegar a la farmacia, aparecía de la nada dentro de un centro comercial lleno de gente que se me quedaba viendo. Ya ve como es uno.
Pues bien. Toco el tema porque debieron pasar no sé, ocho o diez meses de pandemia para que, ahora sí, me sueñe y recuerde en temas relacionados al cubrebocas. La fuerza del destino, diría Mecano, me llevó a incluir el cubrebocas de manera cotidiana en mi vida, y ahora en mis sueños. ¿Seguiré soñando con el uso de cubrebocas? Seguramente sí. Mi amigo Enrique Delaye asegura que cuando alguien puede ver sus manos en un sueño, es porque tiene dominio total de su mente. ¿Me veré algún día en sueños al espejo y con un cubrebocas? La enfermedad nos ronda cada vez más cerca. Hasta en los sueños. Y ustedes, ¿ya se soñaron con cubrebocas?
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