En las líneas de combate contra Ucrania, además del ejército ruso, en el conflicto bélico también participa una organización paramilitar, conocida como Grupo Wagner, a la que podríamos describir como una empresa de consultoría militar privada, unos mercenarios, o un ejército privado que contrató el presidente Putin, según el punto de análisis que veamos. Su líder es el empresario ruso, Yevgueni Prigozhin, quien a lo largo del 2023, en diversas ocasiones, ha acusado al Ministerio de Defensa de Rusia, de ser traidores, debido a que no brindan los recursos suficientes a sus fuerzas para combatir a Ucrania.
La gota que derramó el vaso llegó el pasado 23 de junio cuando a través de un video Prigozhin describió la invasión a Ucrania como una “estafa” perpetrada por una élite corrupta que buscaba dinero y gloria, sin preocuparse por las vidas de los rusos; acusando además a las fuerzas armadas, de orquestar un ataque contra los campamentos donde se encontraban las tropas de Wagner, por lo que tomarían rumbo hacia Moscú, para derrocar a la cúpula del ejército ruso y “restablecer la justicia”.
Dicho mensaje fue interpretado como una amenaza al régimen de Putin, quien horas más tarde a través de un mensaje televisado, calificó las acciones de Wagner como una traición y prometió castigar a quienes se unieran a la rebelión. Sin embargo esto no fue necesario, dada la intervención del presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, quien negoció con Prigozhin para detener su avance, luego de asegurar garantías de seguridad para los combatientes de Wagner. En resumen, la rebelión de Wagner no tuvo resultados significativos, más que negociar condiciones mejores para sus hombres, sin embargo, reveló vulnerabilidades de Rusia, como la carencias de fuerzas militares en múltiples áreas de retaguardia, lo cual podría ser aprovechado por las fuerzas ucranianas y evidencia una ruptura interna, además de la falta de control de Putin hacia sus hombres de confianza.
Nos leemos la siguiente semana y recuerda luchar, luchar siempre, pero siempre luchar, desde espacios más informados, que construyen realidades menos desiguales y pacíficas.