Cadenita en 10 eslabones. 1. Leí (MILENIO, 31/3/22) la nota: Vladimir Putin “recibe información engañosa de sus asesores sobre el desempeño mediocre de sus fuerzas militares en el territorio ucraniano”, y fue como si la esperara. 2. Un día antes había leído (Law & Liberty, 30/3/22) un artículo de Richard Gunderman que resume: “Putin cree que tiene el control. Otro ruso, León Tolstoi, puede recordarnos que los ‘grandes hombres’ no escriben la historia de la historia”. 3. Fui en efecto a mi edición de La guerra y la paz de Tolstoi (Porrúa, 1975) por las páginas en que aparecen Napoleón y la guerra; y me encuentro: “Desde el campo de batalla, los ayudantes de campo de Napoleón y los ordenanzas de los generales enviaban informes constantes sobre la marcha general de la acción. Todos aquellos informes eran, sin embargo, falsos”. 4. Somerset Maugham (Diez novelas y sus autores, Norma, 1993) desaprobó los pasajes sobre Napoleón y la guerra en la novela. (Aunque es tan buena, dice, que se sobrepone a eso). 5. Pero bien pensado las puyas y las chanzas de Tolstoi a costa de Napoleón están entre lo más divertido que tiene La guerra y la paz.
6. Al día siguiente leo (EL MUNDO, 1/4/22) que Le Monde ha publicado un artículo con el humor ruso y Putin. 7. Humor fino como las chanzas de Tolstoi. Putin está en el infierno y en un día libre regresa a la Tierra. Entra a un bar en Moscú, pide un vodka y le pregunta con insistencia al cantinero si Crimea, el Donbas, Kiev y toda Ucrania siguen siendo nuestros. Tranquilizado por las respuestas afirmativas del cantinero, Putin pide la cuenta. “Son cinco euros”, le dice el cantinero. 8. Y por casualidad otro de los chistes es el rebautizo de la novela de Tolstoi: Operación especial y alta traición. 9. Un estúpido pomposo, un patán valemuertes, un inepto “convencido cada vez de que lo mejor no era lo que estaba bien, sino lo que a él se le antojaba”. 10. Quién lo diría. Desde el siglo 21 le cae al Napoleón de Tolstoi un adjetivo: putinesco.
Luis Miguel Aguilar