Juro que fue en un mismo día. 1. Acababa de leer el ensayo de Ernest Robert Curtius “Goethe: Características de su mundo” (1949). 2. Dice Curtius que la repugnancia hacia la multitud era innata en Goethe. 3. En 1775 le escribe a su amigo Lavater: “Ayer, sumergido en la aglomeración de las ceremonias de la feria (de Francfort), me vinieron a la memoria las palabras de Ariosto sobre la plebe: dignos de morir antes de nacer”. 4. Al morir su amigo escribió: “Lavater, como hombre de excepción que iba hacia lo general, experimentó el antagonismo de las condiciones. Quería actuar sobre la masa, y así tuvo que chocar terriblemente con lo que la masa tiene de grotesco”. 5. Añade Curtius que sólo hacia 1900 la masa fue descubierta y analizada por la sociología como un fenómeno “dotado de sustantividad propia”; pero que ya Goethe había escrito: “Nada es más repulsivo que la mayoría, formada de unos pocos cabecillas enérgicos, de unos pícaros que se acomodan, de unos débiles que se asimilan, y de la masa que sigue la corriente sin tener la menor idea de lo que quiere”. 6. Señala Curtius que la concepción goethiana del Estado y el pueblo era patriarcal y clasista; “no la podemos adoptar”, dice, “pero tampoco disimularla”. Y remata el párrafo: “La encontramos también entre los sabios de la China”.
7. En la tarde (9/12/21) leí por acaso que el presidente Xi Jinping en su adolescencia y durante la Revolución Cultural estuvo en una aldea remota; ahí había una traducción al chino del Fausto de Goethe. 8. Xi Jinping se aprendió de memoria pasajes como uno donde Fausto quiere ponerle diques al mar y ordena a su despiadado “supervisor de obras” Mefistófeles: “Por todos los medios posibles reúne masas y masas de obreros; arréalos con la blandura y el rigor; paga, halaga, hostiga”. 9. Infiero que Xi Jinping borró todo lo irónico respecto a la fiebre ingenieril de Fausto para aplicarla de modo literal. 10. Qué cosa: menos un asunto de marxismo-leninismo que de loco faustismo-goethismo.
Luis Miguel Aguilar