2º mensaje de autoridad: los discursos (menos uno) (continúa).
Germán Martínez -director de Conagua- recitó la línea oficial sobre las bondades técnicas del proyecto y negó que el proyecto pase por el núcleo del Cañón de Fernández, como lo define el amparo promovido por la organización ambiental ProdeNazas, que detuvo de manera definitiva la construcción de una represa y una planta derivadora en el corazón de esa área natural protegida.
El video institucional remachó lo dicho por el director de Conagua.
3er mensaje de autoridad: el ultimátum de AMLO.
Al final llegó AMLO, quien reforzó lo dicho por Rosas Aispuro, Germán y el video. Y negó 4 actos: Negó la integridad del poder judicial para conferir el amparo antes mencionado.
Negó toda afectación al medio ambiente. Negó “…que unos influyentes acapararan el agua y dejaran sin agua a la gente” en La Laguna (Lalo Tricio sudó frío, peló los ojos y miró al techo).
Y negó, por último, hacer el proyecto sí los ambientalistas no retiraban su amparo contra el mismo.
Finalmente, con este chantaje disfrazado de ultimátum AMLO dejó en manos de los gobernadores la responsabilidad de alcanzar un consenso con los ambientalistas y opositores; y fijó una fecha terminal para lograrlo: 3 de octubre de 2021.
Este acuerdo, sin embargo, no consiste en una conversación pública sobre alternativas al proyecto Agua Saludable. No. El consenso -desde la perspectiva amloista- es una clara instrucción vertical: “o retiran el amparo o no hay proyecto para La Laguna; y entonces, ustedes - los ambientalistas y opositores- serán los villanos de la historia”.
¿Dónde estuvieron ellos durante este evento? Sentados en las últimas filas; y callados, porque a última hora la gente de AMLO les retiró la voz.
Todavía se escuchan los ecos del monólogo autoritario de AMLO en La Laguna.