Este fin de semana fuimos testigos de otro gran acontecimiento en la Fórmula Uno, toda vez que Lewis Hamilton aseguró el sexto título de pilotos de su carrera, colocándose a uno de igualar al líder de todos los tiempos, el alemán Michael Schumacher.
Algunos comentarios que me han hecho en las redes sociales aplauden lo conseguido por el británico, otros también aseguran que como Alain Prost y Ayrton Senna no hay nadie, algunos dicen que hoy en día la máxima categoría del automovilismo es muy aburrida porque no hay competencia o la hay entre muy pocos pilotos y/o equipos, y sí, todas sus opiniones son válidas, pero más allá de cualquier crítica, Hamilton ha demostrado su talento a bordo de un gran equipo como lo es Mercedes, que ha puesto al servicio del hoy monarca el mejor carro de la parrilla y éste simplemente lo ha sabido aprovechar, como en su momento lo hizo Schumacher, quien ganó cinco de sus siete campeonatos de manera consecutiva con Ferrari.
A sus 34 años y sus cualidades intactas, Lewis Hamilton tiene todo para primero alcanzar a Schumi, y desde luego quedarse en solitario en la cima del hombre que más títulos ostenta en la F1.
El sacrificio que en su momento hizo su familia para apoyarlo y que alcanzara su sueño ha valido la pena y Lewis siempre agradecido, dedica cada triunfo y cada título a su padre, que como me platica mi compañero Luis Ramírez tuvo hasta tres trabajos a la vez para tener los recursos que necesitaba su hijo para dedicarse al deporte motor.
Y lo que son las ironías de la vida, Hamilton se quedó con el asiento que dejó Michael Schumacher en Mercedes, una decisión que fue criticada, pero que el británico se ha encargado de que los que no lo vieron bien, se traguen sus palabras.
Aplaudamos y reconozcamos a Lewis Hamilton, quien en pocos años se convertirá en el piloto con más campeonatos en la Fórmula Uno.