Ayer Tigres presentó a Diego Reyes como nuevo integrante de su ya poderoso plantel. El futbolista formado en el América volvió a nuestro país luego de que en los últimos años tuvo muy poca oportunidad de jugar en el Leganés de España y el Fenerbahce, turco.
A la de Diego hay que contabilizar el retorno en los últimos meses de Carlos Salcedo (Tigres), Guillermo Ochoa (América), Antonio Briseño (Chivas), así como de Carlos Vela, Giovani dos Santos y Marco Fabián, aunque ellos dejaron Europa para enrolarse en equipos de la MLS, y en el caso de Gio pasó por el Galaxy antes de firmar con las Águilas.
En un recuento muy interesante realizado por mi compañera Minelli Atayde, encontramos que en 2007 había 19 futbolistas mexicanos en el viejo continente, y ahora, solo quedan nueve, es decir, casi la mitad han retornado a México, ya sea por tener pocos minutos, no entrar ya en los planes de sus equipos y también hay que decirlo porque los clubes mexicanos les han ofrecido muy buen dinero para continuar con sus carreras.
Esta decisión de regresar a casa resulta polémica, pues habrá quienes digan que siempre la competencia en Europa será mayor y te dará la oportunidad de enfrentarte a los equipos élite, mientras que otros colegas han dicho que volver a casa no es un retroceso.
Estar también cerca de la familia también influye en aceptar estar de vuelta.
Lo que sí llama la atención es que la exportación de talentos de nuestro balompié no ha sido proporcional al regreso de nuestros compatriotas.
En este sentido yo sí aplaudo a elementos como Andrés Guardado y Javier Hernández que han manifestado su intención de extender sus carreras en Europa, cuando en el caso del Chicharito sus minutos han disminuido significativamente en el West Ham, y Andrés ya no es titular indiscutible con el Betis.
Ojalá que Chucky Lozano, Diego Lainez, Héctor Herrera, Tecatito Corona, Edson Álvarez, Érick Gutiérrez, Raúl Jiménez, Chicharito y Guardado sigan siendo referentes para que más futbolistas mexicanos lleguen pronto al llamado mejor futbol del mundo.