Los derechos humanos aplicados con perspectiva género son indispensables en cualquier alternativa de solución que se presente para resolver un problema que nos afecta a todas las personas; es decir, son necesarios tanto en el diseño como en la implementación de cualquier política pública.
En este sentido, el acceso a la información pública es un “derecho llave” porque a través de su ejercicio se garantizan otros derechos humanos.
Por ejemplo, con respecto a las problemáticas sobre desigualdad en materia de género (que implican las construcciones sociales de los roles asignados a lo masculino y lo femenino) velar por este derecho empodera a los grupos afectados, pero también sirve de herramienta para elevar su nivel participación en la vida pública.
Entonces, visibilizar los problemas que afectan a las mujeres usando como herramienta el derecho de acceso a la información pública es un elemento básico para el diseño y la implementación de políticas públicas transversales a favor de los derechos humanos de todas las personas.
Sin embargo, en estos espacios de participación ciudadana debe procurarse el involucramiento de personas conocedoras de la perspectiva de género para evitar procesos de simulación.
No basta con que las mujeres estemos presentes, es necesario usar las gafas de la perspectiva de género para que la participación de nosotras sea más sustantiva.
Pese a la crisis de libertad de expresión que se vive en el país, las mujeres dedicadas al periodismo de investigación han hecho un gran trabajo por visibilizar a través de sus investigaciones los problemas que nos atañen, usando herramientas de acceso a la información.
Ellas se han convertido en aliadas poderosas para elevar la discusión pública referente a problemas como el feminicidio o los distintos tipos de violencia que se ejercen contra nosotras.
En resumen, el derecho humano a saber y la perspectiva de género son herramientas irreemplazables para encontrar soluciones a los problemas públicos.
@nonobarreiro
