El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) publicó la semana pasada la medición de la pobreza para el año 2018. De acuerdo con este informe, de 2008 a 2018 la pobreza en Hidalgo pasó de 55.2% a 43.8%, logrando reducir este indicador en 11.4 puntos porcentuales.
El informe reitera que a nivel nacional tenemos una desigualdad regional que se muestra en una concentración de la pobreza en la zona centro, sur y sureste de México. A pesar de esta fatalidad geográfica, Hidalgo pudo lograr que, en diez años, 132 mil 500 personas mejoraran su nivel de ingreso y accedieran a mejores condiciones de vida, a través de una vivienda digna, de acceso a servicios de salud, educación y a una alimentación nutritiva y balanceada. Esto contrasta con las cifras de estados vecinos, pues en Estado de México, Veracruz y Puebla, el número de personas en situación de pobreza aumentó según la medición de Coneval.
Al analizar la evolución temporal de la pobreza en nuestro estado podemos identificar dos grandes momentos. Entre 2008 y 2016 el número de personas en situación de pobreza aumentó en poco más de 35 mil. Fue hasta 2016 que se comenzó a ver una mejora sustantiva, pues en el periodo entre 2016 y 2018 se dio el verdadero golpe contra la pobreza, logrando que más de 167 mil personas salieran de esta condición. Esto significa que, al día, 230 hidalguenses mejoraban sus condiciones de vida, lo cual representa un esfuerzo sin precedentes en materia de política social.
Para entender las mejoras que tuvo el estado en esta materia, podemos hacer el análisis de los componentes de la medición de la pobreza que realiza el Coneval. En el periodo de 2008 a 2018, todas las carencias sociales en nuestro estado se redujeron. La reducción más significativa fue en el acceso a los servicios de salud, donde se vieron impactados más de 808 mil hidalguenses.
Sobre los indicadores de bienestar, los datos muestran que en este periodo se logró que 155 mil personas superaran la línea de pobreza extrema por ingreso. Los mayores avances se realizaron de igual forma en el último bienio, pues de 2008 a 2016 había aumentado el número de personas debajo de las líneas de pobreza, y de 2016 a 2018 se logró no solo revertir esta tendencia, sino llevarla a niveles históricamente bajos.
El combate a la pobreza es una tarea de los tres niveles de gobierno. La combinación de programas federales y políticas públicas locales han hecho que Hidalgo sea la tercera entidad con mayores avances en la reducción de pobreza, solo debajo de Aguascalientes y Tlaxcala. La disminución en la pobreza en nuestro estado habla de importantes acciones emprendidas en una escala muy amplia.
El esfuerzo que ha realizado el Gobierno del Estado se ha enfocado en facilitar el acceso a programas sociales que tengan un impacto importante y permanente en la vida de los hidalguenses. Por otra parte, las mejoras sustantivas en el ingreso, particularmente en los últimos dos años, dan testimonio del crecimiento económico de la entidad, las importantes acciones de inversión y los trabajos formales creados y el enfoque con visión social con el que trabaja la administración estatal.
Nos encontramos en un momento donde está cambiando la forma de hacer política social en nuestro país. Y no solo eso, se están mermando las capacidades de la institución encargada de medir la pobreza y de evaluar la política social.
Los cambios que veamos hoy en las políticas sociales de los tres niveles, tendrán un efecto en la medición de la pobreza que se realice en 2020. Por ello, el Gobierno del Estado de Hidalgo deberá seguir trabajando para lograr mejorar la calidad de vida de todos sus habitantes, particularmente de aquellos en mayor necesidad. El reto será estar donde el gobierno nunca ha podido llegar, o donde ha disminuido cuando no desaparecido su presencia. La apuesta deberá ser por una política social efectiva, y ejecutándola con profesionalidad y transparencia.
Twitter: @jmvalerapiedras