Hemos vivido días desafiantes en torno al combate contra el coronavirus en México. Estamos en fase 3 de la pandemia a nivel nacional, que significa que estamos en el punto más álgido de la crisis sanitaria, en el que los casos lamentablemente se contabilizan por miles y aumentan las tasas de letalidad del virus.
Como sociedad tenemos una tarea muy importante y fundamental para erradicar esta pandemia: cumplir con cabalidad y eficiencia el distanciamiento social y quedarnos en casa el máximo tiempo posible hasta que las autoridades sanitarias así lo determinen. Sin embargo, existen quienes por su profesión no pueden permanecer en casa y están en el primer frente de combate contra el covid: quienes integran el personal de salud.
Médicos, enfermeras y enfermeros trabajan día y noche sin descanso para cuidar a quienes enferman, sacrifican el tiempo con sus seres queridos, arriesgan su salud por cuidar la nuestra y dan su mejor esfuerzo, todo su empeño y conocimiento por salvar la vida de quienes contagian gravemente.
El heroísmo y la tenacidad del personal médico en medio de la pandemia se aplaude día con día en ciudades de todo el mundo. Se han viralizado en redes sociales las muestras de solidaridad y apoyo con el personal médico, se han compartido cientos de veces los ejemplos de agradecimiento y de empatía.
No obstante, mientras en otras naciones del mundo les aplauden, en México la historia es distinta para algunos. El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación da cuenta de al menos 44 ataques contra personal médico en 26 estados de la República Mexicana, con agresiones que van desde discriminación hasta el ataque verbal o físico.
Enfermeros, enfermeras y médicos han sido víctimas de agresiones en centros hospitalarios, en la vía pública o en sus domicilios. Es inadmisible que por ignorancia, intolerancia, miedo o poca sensibilidad, grupos de la sociedad sigan atacando al personal médico.
Es por eso que quienes integramos el Grupo Legislativo del PRI en el Congreso de Hidalgo integramos una iniciativa de ley para reformar el Código Penal del Estado de Hidalgo en materia de agresiones contra el personal de salud en las emergencias sanitarias. Lo que estamos tratando de hacer es tomar medidas preventivas con el personal de salud cuando exista algún tipo de contingencia de salud.
Se establece incrementar las penas al doble para aquellas personas que ejerzan cualquier forma de violencia contra personal de salud en emergencias sanitarias. Se incluye la discriminación hacia el personal sanitario como una forma de violencia, con sanciones más severas para quien realice actos de esta índole. También aumentan las penas para aquellas personas que hagan ataques contra centros de salud, ya sea públicos o privados, en emergencias sanitarias.
Estados como Oaxaca, Jalisco y Puebla ya presentaron iniciativas en este sentido e incluso en el Congreso de la Unión el tema se está discutiendo pues esta no es una cuestión de colores o de partidos, es para salvaguardar la vida e integridad de las personas que nos cuidan.
Es nuestra obligación como Poder Legislativo dotar de herramientas que permitan instaurar políticas adecuadas a cada situación en lo particular, en este caso para prevenir y castigar los abusos en contra del personal de salud. Reconocemos que los verdaderos héroes de esta contingencia son las y los médicos, enfermeras, enfermeros y personal del sector salud. Toda nuestra gratitud para ellas y para ellos. Como sociedad, tenemos la obligación ética y humana de cuidar a quienes nos cuidan, respetarles y agradecerles.
Twitter: @jmvalerapiedras