Las ambiciones políticas de muchos ciudadanos se están desbordando, sobre todo de quienes perciben a la política como un negocio y porque algunos empresarios ven en la estructura de la coalición “Va por México” una oportunidad, pues este híbrido político-empresarial parece diseñado para dar cabida a candidatos de origen empresarial.
Es el caso del ex presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, la Coparmex, Gustavo de Hoyos Walther, quien tomando expresiones alvaradeñas asegura que la ciudadanía del país está hasta la “M” de los políticos, por incompetentes y se dice cofundador de la alianza “Va por México”, por lo que alza la mano para encabezar un proyecto ciudadano y que aspira a la presidencia de la República en 2024. Asegura que “todos los gobiernos nos han decepcionado”, por lo que México necesita de propuestas drásticas y luego anticipa que realizará un nuevo acuerdo con los norteamericanos en cuestiones económicas y migratorias.
Es decir, la propuesta de Gustavo de Hoyos es aumentar el grado de dependencia en un entreguismo total hacia el país del norte.
“Va por México” le da el avión, manifestando que aceptan su aspiración de encabezar la candidatura presidencial del bloque opositor en el año 2024 y dicen que garantizarán que habrá condiciones de equidad para él y todos aquellos que quieran participar, sin embargo la verdad es que no cayó bien este abrupto destape pues prácticamente descalificó a todos los posibles candidatos, que precisamente son políticos.
No se sabe qué porcentaje ocupa en las encuestas Don Gustavo, pero no parece ser muy popular, cuando en realidad el forma parte de la lista de empleados de las grandes compañías nacionales y extranjeras que colocan a gente como él al frente de las cámaras empresariales.
Recordemos que en marzo del 2020 Don Gustavo dijo que no sería ni gobernador ni presidente de la República, dijo “no me dejo convencer por el canto de las sirenas, porque lo mío es lo empresarial”.
Pero ahora, en un acto de transmutación, pretende despojarse de su condición de político patronal para convertirse en un ciudadano que proclama que ha llegado la hora de los ciudadanos, desestimando a los políticos. Pero al que no debe que haberle caído muy bien este destape es a Claudio X González, pues parece que este personaje se le anda saliendo del guacal, además de que él también tiene aspiraciones presidenciales y si alguien va a aprovechar este híbrido pues él lleva mano.