Aunque parezca poco creíble, los partidos de oposición están proponiendo a la ciudadanía del país a una candidata con mala fama, que incluye denuncias penales, demandas civiles y una actitud que muchos denominan chimoltrufismo, pues Xóchitl Gálvez como dice una cosa dice otra: una vez dice que va a vender Pemex y al otro día se autodesmiente. Que va a quitar las pensiones y luego que no, así que ni cómo tomarla en serio, pues los videos de sus devaneos verbales están a la vista.
Lo que no se entiende es por qué Claudio X González y los partidos de oposición del frente amplio sostienen a una candidata con este tipo de antecedentes, ya que en cualquier país democrático este tipo de candidatos o candidatas ya estaría fuera de la posibilidad de competir y especialmente por la presidencia de la República, puesto que debe ocupar una persona que esté por encima de cualquiera de estos estigmas. Xóchitl Gálvez no está en la cárcel simplemente porque tiene fuero constitucional. Miente y es incongruente diciéndose una persona de izquierda, cuando encabeza un grupo de partidos que abanderan abiertamente la ideología neoliberal.
El asunto es que cada semana sale algo nuevo contra Xóchitl Gálvez, es el caso ahora de la casa roja, junto con la serie de atropellos, violaciones y abusos de autoridad que le han achacado y que el Frente Amplio por México simplemente hace como que no se da cuenta.
¿Por qué tanta necedad de mantener a Xóchitl Gálvez?, acaso no hay otra mujer con capacidad política y buena fama publica, o no quieren aceptar que están equivocados, pues a este paso no se ve cómo la oposición pudiera competir con éxito en las elecciones presidenciales y esto es cuando aun no comienzan formalmente las campañas políticas.
Para el caso de Morena, Claudia Sheinbaum se ha mantenido al margen del escándalo y del boato; se ha centrado en su labor y seguramente llevará adelante a la cuarta transformación, que no solo requiere su profundización sino la ampliación a otras áreas de la vida nacional y de la actividad productiva. Esperemos que lo haga, pues creo que México requiere como candidatos para cualquier puesto público a personas honestas y por encima de cualquier cuestionamiento sobre su actividad política y en su vida privada.
