Entre otras cosas, un gabinete es un espacio más reducido que una sala, y también es una caja que alberga los componentes internos de un aparato y cuya función es protegerlo de factores externos.
Ojo: sobresale que un gabinete influye en la disipación del calor generado por sus componentes.
Los tipos de gabinetes son numerosos, y su configuración requiere de piezas que unan e integren sus partes.
La referencia en esta columna es acerca de los gabinetes del poder Ejecutivo que, por un lado, lo vemos en fechas recientes y así será a lo largo de las próximas semanas, meses y los seis años de Claudia Sheinbaum al frente del país a partir de octubre próximo; y de Román Alberto Cepeda González, alcalde en funciones y reelecto de Torreón para el trienio 2025 -2027, por otro, no deja ser la comidilla de las especulaciones y rumores, lo que impacta el quehacer político en lo inmediato, y a la sociedad en consecuencia lógica.
(Entre paréntesis, subrayo que a la par de lo anterior, surgen gabinetes de prensa o de comunicación, que nacen o van de la mano con administraciones gubernamentales).
Es por demás interesante, y obliga a saber leer entre líneas, observar esa configuración de gabinetes.
En el caso de la primera Presidenta del país, los “críticos” de la cosa pública no cesan en querer ver, presuntamente y para ellos, si hay o no continuismo y López Obrador influye o no, si con las designaciones que hizo paga compromisos y cuotas, o si pone en riesgo tal o cual área, si fulano o fulana de tal es para arrancar el gobierno y luego quitarlo; o si esas personas -como las seis presentadas ya por Sheinbaum Pardo- han sido profesionales exitosos, si cuentan con experiencia, si su trayectoria es limpia, si su formación académica es sólida y que por lo tanto, al ser invitados por la científica de la UNAM, ésta da señales decisiones inteligentes, de autonomía y le da rumbo al ejercicio del poder previo a su entrada en funciones.
Cabe decir que en general esos nombramientos fueron más que bien recibidos por diversos sectores, y en el extranjero.
Sin embargo, hay comentaristas de medios capitalinos, algunas son voces femeninas, y quizá uno que otro aquí en la Laguna, empeñados en juzgar, y mal, todo lo que huela a Morena, al cuatroteismo y argumentan lo que sea en contra de lo que el 2 de junio el electorado votó.
No aceptan la estrepitosa derrota que el pueblo les dio, no aceptan que la estrategia política de AMLO les pasó por encima.
En tanto, la señora Sheinbaum muestra tamaños, temple, cordura, seguridad y certeza ante quien deba hacerlo sin caer en provocaciones ni responder cuestionamientos que la seguirán por su ideología y por mantenerse fiel y leal al lopezobradorismo. ¿La lealtad está penada en México?
Y en cuanto al alcalde hoy y por otros tres años a partir de enero de 2025, Román Alberto Cepeda, en este tema no deja entrever nada.
No se sabe si es porque está contento, satisfecho y tiene confianza en su actual equipo.
Pero si no es así, y rumbo a sus planes políticos y a lo que aspire en tiempos por venir, no sería mala idea que dé un manotazo en la mesa y realice los cambios o ratificaciones desde ya. Torreón entero se lo agradecería y su administración y él obtendrían mejores dividendos.
Perfiles para relevar funcionarios los hay, y el buen trabajo en áreas específicas del periodo 2022 – 2024 está a la vista.
Román Alberto debe aceptar que las elecciones se ganan desde antes y se confirman en las urnas.
