La actualización de la Norma Oficial Mexicana 127 prolonga el sufrimiento de los más empobrecidos
El pasado 2 de mayo, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la actualización de la Norma Oficial Mexicana NOM-127-SSA1-1994, "Salud ambiental, agua para uso y consumo humano límites permisibles de calidad y tratamientos a que debe someterse el agua para su potabilización"; cuyos alcances y efectos abarcan todo el territorio nacional.
En contexto, la Organización Mundial de la Salud a través de las “Guías para la calidad del agua potable” ha orientado la normatividad de diferentes países que enfrentan esta problemática.
En 1993 fijó en .010 miligramos de arsénico por litro de agua, el límite permisible para consumo humano.
México, atendiendo estos parámetros, creó la NOM-127-SSA1-1994, por medio de la cual limitó la presencia de este metaloide en el agua para consumo humano en .050 miligramos por litro, otorgándole a las autoridades correspondientes, un plazo de 10 años para transitar a un límite permisible de .025 miligramos por litro.
Veintinueve años después de la sugerencia de la OMS, la reciente modificación a la norma aludida establece que, el límite permisible de concentraciones de arsénico en el agua será de 0.010 miligramos por litro en todo el territorio nacional, por lo que reconocemos la medida como positiva, a pesar del tiempo transcurrido.
Como Observatorio perteneciente a una Universidad Jesuita, consideramos importante señalar la discriminación que la norma referida hace a las comunidades más empobrecidas de la Laguna, en donde, se vive con más crudeza la problemática del Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico.
Lo anterior en el supuesto que plantea la tabla 5. “Tabla de cumplimiento gradual para arsénico y cadmio”, pues mientras que en las ciudades de más de 500 mil habitantes las autoridades tienen un plazo de un año para que el arsénico presente en el agua potable no rebase el límite de .010 miligramos por litro, en las zonas rurales de menos de 50 mil habitantes, el lapso para lograr esto será de seis años.
Este plazo permite la discriminación de comunidades donde aún seguirán, bebiendo agua contaminada con arsénico.
Este es un extracto del comunicado institucional que emitió el Observatorio Socioambiental de la Ibero Torreón el pasado 06 de mayo.
juanjose.rojas@IBEROTORREON.EDU.MX