La ruta profesional de los militares, ya sea de tierra, mar o aire, desde hace por lo menos 80 años ha sido por mucho la más segura y de largo plazo en todo el gobierno. Sin embargo, por lo mismo también es la profesión del servicio público más difícil para ascender en el escalafón jerárquico.
Los militares saben bien que su carrera sirve única y exclusivamente a la nación, a la patria y al país; no hay interés político, ya que saben bien que ese terreno no les corresponde, aun y a pesar de que el instituto armado genera fortalezas y condiciones para que haya política.
Para un general o un almirante, alcanzar sus respectivas secretarías y en ello ser los altos mandos es un logro que todos buscan durante su carrera militar, sabedores de que la naturaleza y dinámica de la institución les brindará esa oportunidad y que todo lo que hagan es por el presente y el futuro de México.
La alta responsabilidad del general Ricardo Trevilla Trejo y del almirante Raymundo Morales Ángeles es y será permanente, así también lo es su lealtad probada a la comandanta suprema de las Fuerzas Armadas.
Ambos altos mandos llevan el peso de instituciones permanentes que sirven a los mexicanos; instituciones que, como ninguna otra, tienen presencia nacional y, que a su vez, fortalecen a las instituciones del Estado mexicano.
El ascenso militar se convierte justo en el esfuerzo diario porque la solidez de la institución enfrenta cualquier reto que se presente y que quiera atentar contra la estabilidad del país, sea el que sea. Para las Fuerzas Armadas, comprender y atender esos retos no es opcional, es parte de su naturaleza, pero también es lo que mandatan sus misiones constitucionales.
El ascenso militar mantiene una dinámica única, ya que de entrada es al interior de las Fuerzas Armadas donde se gesta y se produce y con base a la Ley de Ascensos y Recompensas se dictan las condiciones para poder alcanzarlo y dentro de lo complejo, es hasta ahí donde es interno; nadie más influye para que se logre. El significado al exterior es por mucho de un gran valor, ya que se insiste en que comienza de manera interna, pero el resultado es en definitiva para México y los mexicanos.
Los soldados de tierra, mar y aire, así como los guardias nacionales, están enfocados en el desarrollo nacional; están enfocados en el hoy para un mejor mañana.
Tres de Diana
Felicidades a todo el personal de tropa, marinería, oficiales, jefes, capitanes, generales y almirantes que ascendieron en este 2025 al grado inmediato superior.
Felicidades a sus esposas y esposos, a sus hijas e hijos, a sus padres por ver coronado en ustedes un camino más de esfuerzo y sacrificio, en el que obtuvieron el tan merecido ascenso.
Felicidades a quienes a partir del próximo 20 de noviembre serán los generales de división José Francisco Terán Valle, Héctor Ávila Alcocer, Fernando Colchado Gómez, Vicente Pérez López, Porfirio Fuentes Velez y Alejandro Vargas González.
Felicidades a los próximos almirantes Ramiro Lobato Camacho, Martín Enrique Barney Montalvo y Jesús López Vallejo.
También felicidades a Saúl Luna Jaimes, Crisóforo Martínez Parra y José Martín Luna de la Luz, quienes a partir del jueves serán generales de división de Guardia Nacional.
Abrazo fraterno a Guillermo Robles Pérez.