Cultura

Postal de la primera piedra del Templo Expiatorio

La persistente lectura de diversos devocionarios al Sagrado Corazón de Jesús llevóal Pbro. Bernardo Chávez Palacios (1868-1951) a refrendar su fervor al Divino Corazónpara obtener el remedio de todas nuestras necesidades, solía pronunciar.

Como director espiritual y confesor, así como tutor del Colegio del Sagrado Corazón de Jesús (1896-1915) atendió con dedicación a los infantes que pisaron sus aulas hasta su desaparición por la Revolución mexicana.

En 1906, ya como capellán del templo de Nuestra Señora de los Ángeles, luego de la primera misamatutitna, 6 a.m.,solía acudir a tomar chocolate a casa de Severiano Ruiz Rodríguez en el Barrio de Arriba, donde su hijo, José Ruiz Miranda exquisito poeta lo recibía con gusto y admiración.

Aquellas reuniones matutinas lograron despertar no solo una amistad entrañable con el escritor, al compartir su fe, sus afanes y preocupaciones, sino el contagio de su Divina obsesión: el Sacratísimo Corazón de Jesús. No por nada su anfitrión años más tarde publicaría una biografía mínima del padre Chávez, así como una serie de poemasdonde destaca su bien logrado estro: “Todo por vos, oh corazón divino”dedicado en el quincuagésimo aniversario de la cantamisadel sacerdote, es una digna muestra.

Pues a aquel hombrele bastóun chispazo de feen su ministerio, para encender el ánimode un grupo de feligreses para realizar un Templo Expiatorio al Sagrado Corazón de Jesús, el viernes 3 de septiembre de 1920.

“A las 5:10 minutos de la tarde, oyendo confesiones en el templo de Los Ángeles, me sentí movido a dar principio a la gestión encaminada a realizar mi idea de construir un Templo al Sagrado Corazón de Jesús. Me dirigí a la sala contigua y tomé el teléfono. Llamé al joven Jesús Pineda y le dije que tuviera la bondad de decir a su mamá, doña Martha Araujo de Pineda, que me hiciera el favor de verse conmigo porque tenía un negocio”, relata en sus memorias.

Dicho negocio consistía en la cesión de la casa de la calle Real de Guanajuato, propiedad de Domitila Araujo de Campillo, para construir aquel sueño.

A las 9 de la noche le avisaron lo positivo del endoso. Luego vinieron otras donaciones de las casas adjuntas en días posteriores. Después hizo la petición oficial,para autorizar la obra, al obispo Emeterio Valverde y Téllez quienaprobó con indulgencia.

Entonces, el 5 de noviembre se llevó a cabo la primera misa para bendecir los terrenos donde fincarían la nueva casa expiatoria.Y sería hasta el 8 de julio de 1921 cuando colocaríanla primera piedra del santuarioe iniciarían su edificación para dar paso posterior a la leyenda del fin del mundo si terminan su construcción…asunto no concluidoa la fecha.

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* POETA LEONÉS. EDITOR FUNDADOR DE GRUPO OCHOCIENTOS Y ACTUAL DIRECTOR DEL CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y ESTUDIOS LITERARIOS DE LEÓN (CIELLEÓN

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Juan Carlos Porras
  • Juan Carlos Porras
  • Editor fundador de Grupo Ochocientos y actual director del Centro de Investigación y Estudios Literarios de León (CIEL-LEÓN).
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