El número de goles que permitió la defensiva albiverde en el juego ante Xolos es el promedio del torneo anterior, dos por juego.
En el torneo apertura 2019 le marcaron dos anotaciones o más: Necaxa, León, Pachuca, Atlético San Luis, Pumas, Tigres y Rayados en el juego de ida de cuartos de final; es decir, no es una novedad que Santos Laguna reciba esa cantidad de tantos en un juego dirigido por Guillermo Almada.
La parte que solventa esta falencia es la ofensiva cuya producción en el torneo anterior permitió rescatar empates o hasta ganar un juego con marcador de 3-2 en la visita a tierras potosinas.
Brian Lozano, Julio Furch, Adrián Lozano, Eryc Castillo y Diego Valdés generaron y marcaron goles que se reflejaron en el liderato general y 37 puntos.
La propuesta de la presión alta y buscar ahogar al rival en su propio terreno tiene como objetivo buscar el error cerca de la portería contraria para anotar.
Los últimos dos rivales de la escuadra santista, Rayados en liguilla y Xolos el pasado viernes, disminuyeron el número de balones que entregaron en sus respectivas salidas y, cuando entregaron algún balón, más Tijuana, realizaron un notable trabajo defensivo reduciendo los espacios y cortando los pases hacia los extremos.
El conjunto de Santos Laguna difícilmente podrá corregir los errores defensivos que se le han presentado desde el pasado torneo.
El mismo sistema de juego expone a los medios de contención y defensas a quedar mano a mano en varios lapsos de los partidos, además del bajo nivel de elementos como Félix Torres y Ulises Rivas.
El mejorar los resultados está en función a que el ataque produzca el número de goles que le vimos en torneo pasado, más de 40 anotaciones, por lo que urge que Brian Lozano, Furch, Valdés y Castillo entren en ritmo de juego lo más pronto posible.