Cultura

La vida en décimas

Jorge F. Hernández
Jorge F. Hernández

La editorial española ADARVE presenta en la CdMx La conquista de México Tenochtitlan. Poema épico en décimas de David Peñalfaro y lo celebro como una feliz agua del más puro azar. Conocí a Peñalfaro hace poco más de cuatro décadas y memorizo momentos intactos de su dulce ingenio, su incansable propensión a la poesía hasta en la rima de los números y en la breve risita con la que antiguamente volaba su cabellera rubia. Nos hemos vuelto a ver, ahora con canas, pero con el repertorio intacto de nuestros afectos y con una serena gratitud porque la vida nos concede unirnos ahora con la presentación de este raro libro, tan raro o etimológicamente extra-ordinario como el propio autor y los hechos que versifica.

Peñalfaro ha puesto en décimas espinelas la maravillosa conjunción del nacimiento de México: la llegada al mitológico paisaje de una civilización infinita, flor y piedra sobre una alfombra de agua y miles de almas purificadas con humo y turquesas de unos hombres olorosos y barbudos, envueltos en hierro y espadas con cruces al cuello. Que yo sepa, a nadie se le había ocurrido cantar todo ello en octosílabos perfectos, hilados con rima consonante, y no me sorprende que la silente voz que murmura por estas páginas sea la aguda remembranza de mi amigo David.

Hace 45 años tres hombres al filo de la mitad de sus veintenas decidieron tomar café en Coyoacán y fijar a partir del siguiente sábado una tertulia de lectura, reflexión, debate y creación con la condición de que cada uno invitara para la siguiente reunión a un semejante -próximo o prójimo- admirable y con ansias de escribir la vida misma. Paulatinamente, el milagro llegó a contar con doce apóstoles, dos meseros canonizados, mucha pero muchísima lectura compartida y cuentos, ensayos y poemas que sustentan la ya añejada obra de todos ellos, ahora que parece que ya no nos podemos ver ni en pintura siendo todos autores publicados. Hubo invitados fugaces, musas compartidas y logros académicos compartidos en tres o cuatro universidades de prestigio y el fenómeno filial y creativo tomó el nombre del café de Coyoacán donde nos reuníamos sin saber que nos dejaríamos de frecuentarnos al primer lustro… aunque parece que El Parnaso se quedó como una hermosa nube fertilizante que nos acompaña por la vida con una bendición: somos lo que fuimos, sabiendo que seríamos inseparables y entregados al infatigable esfuerzo por conquistar todos los pasados que nos unen como por ejemplo, la Conquista misma de un sueño florido cuya sangre fluye hasta el Sol de hoy… en versos callados.


Google news logo
Síguenos en
Jorge F. Hernández
  • Jorge F. Hernández
  • Escritor, académico e historiador, ganó el Premio Nacional de Cuento Efrén Hernández por Noche de ronda, y quedó finalista del Premio Alfaguara de Novela con La emperatriz de Lavapiés. Es autor también de Réquiem para un ángel, Un montón de piedras, Un bosque flotante y Cochabamba. Publica los jueves cada 15 días su columna Agua de azar.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.