Cultura

Abrazar

Escuchar audio
00:00 / 00:00
audio-waveform
volumen-full volumen-medium volumen-low volumen-mute
Escuchar audio
00:00 / 00:00


Por abrazar se entiende la estrecha contención amorosa que sucede por casualidad, sincronía o magia; de ahí que contenga la palabra azar y en sus aguas el instante inasible de tanta gente buena que me ha recibido con abrazos en el incierto regreso. He recibido no pocos abrazos en apenas los primeros días de una vuelta feliz, no exenta de inesperados insultos y reclamos (incluso de gente cercana), pero privilegio el silencio maravilloso con el que he tendido mis pésames y condolencias para tantas almas inocentes que se han ido de este mundo desde la última vez que pisé México y el silencio con el que vuelvo este fin de semana a la más grande fiesta de los libros y autores en Guadalajara, esa FIL a la que solo he faltado en cinco ocasiones desde hace siete lustros.

Abrazar al taxista que me reconoce gracias a una caricatura que logró retratarme fielmente y abrazar al taquero que pensaba que mi ausencia se debía a una repentina dieta vegetariana; abrazar a la señora de la tiendita que sobrevive de milagro y al periodiquero fantasma que me sigue guardando ejemplares de este mismo periódico donde intento abrazar a tantos lectores que han asumido el placer de completar el truco de una novela que no queda como tal hasta saberse leída, leída en voz alta por la pareja a la que vine a abrazar y al solitario lector de madrugadas para quien abrazar implica ceremonia. Abrazar a los espectros de una casa que fue hogar y abrazar a las calles recién llovidas de un Coyoacán intacto, callejones de San Ángel y las anchas avenidas vacías aunque siempre llenas. Abrazar a las flores que inundan la Ciudad de México como intentando perfumar tanto ruido de millones de abrazados por el calor intenso de la vida más agitada posible y abrazar a los niños que siguen iluminando los columpios, colgados de los globos de todos los colores y abrazar al artista que ha cuajado una exposición que merece más párrafos que los que caben esta columna de tipografía y papel con la que vine a abrazar en persona a México, el país entrañable y enigmático que siempre vuelve como algo desconocido e inédito a las pupilas del viajero, rellenas de tanta mar salada, para llorarle sus desgracias y emocionarme con su imbatible esperanza.

Jorge J. Hernández

Google news logo
Síguenos en
Jorge F. Hernández
  • Jorge F. Hernández
  • Escritor, académico e historiador, ganó el Premio Nacional de Cuento Efrén Hernández por Noche de ronda, y quedó finalista del Premio Alfaguara de Novela con La emperatriz de Lavapiés. Es autor también de Réquiem para un ángel, Un montón de piedras, Un bosque flotante y Cochabamba. Publica los jueves cada 15 días su columna Agua de azar.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.