En esta ocasión me permito retomar parte del título del libro que en 2006 publicaron mis antecesores en Liverpool, después de esa Maestría apasionante donde se estudia el negocio del deporte en la cuna del futbol Mundial.
Lectura obligada para los lectores de MoneyBall, la cual escribieron Toño Rosique, quien fue un mentor para mí y a quien estaré siempre agradecido por su guía y consejo y, Rogelio Roa, un melómano al igual que yo, quien aparte de ser increíble persona, entiende el lado emocional del consumidor deportivo perfectamente.
La obra fue presentada en el Orfeo Catalá y esas casualidades de la vida, también me llevaron a emparentar con ese lugar para el resto de mi vida.
La licencia parcial en esta ocasión es para valorar la Euro 2020 jugada en 2021 por la pandemia.
Gran torneo multisede con La Afición en las tribunas, con la Isla del Futbol en la antesala del partido por el título y con las semis y gran Final por disputarse en la catedral futbolística del planeta: Wembley, en Londres.
Ahí, en la ciudad donde nació el futbol aquel octubre de 1863, cuando a solo 15 kilómetros de donde se disputarán los tres partidos finales de esta Euro, en la taberna de los Masones Libres se sentaron las bases del balompié.
En el Reino donde se originó este hermoso juego que remplazó la constante bélica del continente europeo con un balón y en el ex Imperio Británico, cuyas colonias irónicamente son los únicos países del planeta donde el deporte global es secundario al cricket, rugby, beisbol, baloncesto y futbol americano.
Los números no mienten y tampoco los hechos recién mencionados que demuestran cómo Wembley es la sede perfecta para los tres emocionantes partidos que nos restan.
Además, que las semis la disputen tres selecciones campeonas del mundo y el invitado que ganó la Euro en 1992, las hacen especialmente atractivas.
La nación creadora del deporte y campeona del mundo en 1966, La Roja, campeona en Sudáfrica basada en el estilo futbolístico más atractivo de la historia reciente: el Tiki Taka del Barcelona; la Azzurra, cuatro veces campeona del mundo y, Dinamarca, nación escandinava que levanto la Euro en 1992 sin haber calificado al torneo al reemplazar a Yugoslavia debido a la Guerra de los Balcanes.
PD. No se pierdan la película “Verano del 92” antes de estas semis.
Twitter: @jaimerascon