Mayo de 2005. Mario Plutarco Marín Torres, gobernador de Puebla, se reunió en Nuevo León, durante la reunión Cumbre de América del Norte, con el poderoso e influyente empresario Carlos Slim Helú. Los temas de los que hablaron fueron el rescate de Valsequillo, el rescate del Centro Histórico del estado y de la construcción de un parque logístico en el municipio de Oriental.
La reunión se dio meses antes de que Marín faltara a su juramento constitucional y decidiera ponerse al servicio del empresario Kamel Nacif Borge para detener en Cancún, Quintana Roo, a la periodista Lydia Cacho acusada de difamación y calumnia.
Hasta antes de la genuflexión ante el libanés Nacif Borge pocas puertas se le cerraban a Mario Marín. Activos como nunca y dirigidos por Rogelio Sierra Michelena, los empresarios de la Coparmex, muchos con fuertes intereses inmobiliarios, desarrollaron un proyecto para rescatar el Centro Histórico y para convertir en una arbolada zona comercial de lujo una avenida de allá por Analco.
Y todo se cayó: Carlos Slim jamás le volvió a tomar una llamada a Mario Plutarco Marín Torres y Sierra Michelena, quien integrara el Consejo para el Desarrollo Industrial, Comercial y de Servicios que manejó recursos del ISN, también comenzó a marcar distancia, aunque gradualmente.
Los mismos pasos de Sierra Michelena los siguió Luis Mora Velasco.
Aquel grupo que se hizo del poder hace 13 años hoy tiene un espejo donde mirarse y otra vez Carlos Slim Helú, quien sigue siendo uno de los hombres más poderosos e influyentes del país, está de regreso en Puebla. Otra vez con los herederos de aquel ismo, entre ellos Víctor Manuel Sánchez Ruiz, un hombre que no tiene reparos en endosar su oscuro pasado a quien se deje.
¿Tantas coincidencias son casualidades?, ¿la espera para volver al poder a quién rendirá dividendos?, porque los regresos no se tratan de acomodar a los amigos y familiares directos, ¿verdad?
Al Margen
Rogelio Ramírez de la O, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), anticipó esta semana que habrá ajustes al Presupuesto 2025 eliminando las subsidiarias de las empresas paraestatales, la duplicidad de funciones. ¿Hasta dónde aguanta la liga?