Cuando los pacientes me preguntan sobre hacer ejercicio mientras se recuperan de una enfermedad viral como la gripe, siempre les doy el mismo consejo: escuchen a su cuerpo. Si el ejercicio te hace sentir mejor, hazlo. El covid-19 ha cambiado mi consejo.
En los primeros meses de la pandemia, el confinamiento obligó a dar un giro de 180 grados a nuestras rutinas y estilos de vida, incluyendo la práctica del ejercicio. Muchas personas aumentaron de peso atribuyéndolo a la falta de ejercicio. Con la autorización al retorno gradual a nuestras actividades ordinarias, la práctica de ejercicio se ha dado con mayor entusiasmo, tratando quizás de recuperar el nivel de acondicionamiento físico previo así como el nivel de desempeño deportivo.
La recomendación es tomar las cosas con calma, regresar pausadamente al deporte para evitar lesiones facilitadas por el desacondicionamiento físico por la falta de actividad física rutinaria durante más de seis meses de confinamiento.
Hemos visto en los medios el incremento de lesiones en atletas de alto rendimiento en todas las disciplinas deportivas. El deporte mundial está siendo afectado por la epidemia de lesiones y la pandemia por el covid 19.
A medida que continúa la pandemia, hemos escuchado innumerables historias de atletas de élite y recreativos, en la mejor condición física, que luchan por recuperar su forma. Quienes sufrieron contagio a inicio de la pandemia aún refieren fatiga y dificultad respiratoria persistente a pesar de haber tenido síntomas leves.
En nuestra consulta hemos visto un incremento en las lesiones musculares. La zona más débil de la cadena mecánica del sistema músculo esquelético hueso-tendón-músculo es la unión miotendinosa, siendo en este sitio el punto donde se producen la gran mayoría de las lesiones.
El grado de lesión determina el tratamiento a seguir, pero el tiempo de recuperación está dado por la biología de la reparación y el tiempo del mismo dependerá de cada individuo y del manejo elegido. La mayoría de las lesiones musculares se tratan sin cirugía. Cuando se operan es por que ha habido un desgarro mayor o rotura del tendón. La decisión del regreso a la competencia siempre es un tema complejo y delicado. Se busca que el regreso a las canchas sea lo más pronto posible, pero de forma tal que sea seguro para evitar recaídas.
Las lesiones previas y la rehabilitación inadecuada por un regreso acelerado son los factores que más predisponen a una nueva lesión. Es imprescindible recuperar la fuerza y el equilibrio muscular.
Nuestras pautas de “regreso a la actividad” exigen mucha más precaución que en el pasado, debido a la naturaleza impredecible de cómo el virus afecta a cada persona.
Cualquier persona que haya tenido una enfermedad grave o haya sido hospitalizada con covid-19 debe consultar a un médico sobre si es seguro hacer ejercicio. Pero incluso las personas que experimentaron una enfermedad leve o ningún síntoma deben tomar precauciones antes de volver a hacer ejercicio.
No hagas ejercicio si todavía te sientes enfermo o para de hacerlo si presentas síntomas después de hacer ejercicio, como dolor de pecho, fiebre, palpitaciones o dificultad para respirar. Consulte a un médico y hazte la prueba de covid-19 antes de volver a hacer ejercicio.
Los médicos podemos realizar pruebas, pero tú conoces tu cuerpo mejor que nadie. Sabes cómo te sientes normalmente cuando subes las escaleras, cuando corres, cuando andas en bicicleta.
Incluso, si no has tenido contagio, ten en cuenta cómo te sientes. Muchas personas con covid-19 no saben que lo tienen o tienen síntomas generales como malestar gastrointestinal, fatiga o dolores musculares.
Escucha a tu cuerpo, relájate y consulta a tu médico. Más vale prevenir.
dr.ignaciocardona@gmail.com