Cancún, Quintana Roo. No he terminado de instalarme en el hotel y ya tengo agendadas al menos cinco actividades de las decenas que integran el programa de la 45 Muestra Nacional de Teatro, que se celebra en este maravilloso lugar. Es sólo el segundo día de este encuentro y la actividad es ya efervescente.
Apenas el jueves se inauguró el evento con la presentación de Django con la soga al cuello --que ha tenido un par de exitosísimas temporadas en la CdMx-- y Cancún vive a plenitud esta fiesta nacional del teatro.
Como si fuera un banquete, he aquí los platillos degustados:
Botana:
Al mediodía se abrió en el Centro Cultural de las artes, la Feria del Libro Teatral (FeLiT), que reúne material variado en torno al arte escénico. Destaca la presencia de Libros de Godot, textos de La capilla, Suavage atelier, Liquidámbar editorial, editorial Tifón, Paso de Gato, Tienda teatral, Mulato ediciones, y editorial Letra capital.
La apertura estuvo acompañada por el conversatorio Editar teatro en México: diálogos y acotaciones, donde los representantes de distintas compañías dedicadas a la impresión o venta de textos sobre teatro, reflexionaron sobre este complejo tema: ¿Cómo hacer que se lea teatro en un país en el que se lee tan poco?
El comentario general de esta actividad fue la gran cantidad de público que acudió; quizá el panorama ha empezado a mejorar.
Entrada:
Desde hace dos décadas colaboro en los espacios informativos de Raymundo Cruz, y actualmente tengo una sección cada viernes en su noticiero en Youtube; en esta ocasión el entrevistado para la sección fue Luis Mario Moncada, coordinador nacional de teatro, quien encabeza en eficientísimo equipo que organiza la muestra.
Con la claridad que le caracteriza, Luis Mario habló de los objetivos del encuentro, entre los cuales destacó el establecimiento de lazos entre los integrantes de la MUY versátil comunidad teatral nacional.
Primer plato:
La tarde arrancó con la puesta en escena Dulces y amargos sueños, que presenta la compañía Teatro comunitario de los volcanes, de Chiapas, que aborda la vida cotidiana de la mayoría de las mujeres indígenas de aquella entidad.
Un trabajo realmente estupendo escrito y representado por Petrona de la Cruz, quien merecidamente se llevó una gran ovación, y mostró que una pasión es más fuerte que cualquier obstáculo. Ella ha llegado a dónde soñó, y los muchos premios que ha recibido en éste y otros países, así lo prueban.
Segundo plato:
Boyena es el singular título de una no menos singular puesta en escena que habla de la estrecha y entrañable relación que se establece habitualmente entre abuelas y nietos.
Escrita por Itzel Lara y dirigida por Alejandro Cervantes, Boyena cuenta la relación entre cuatro abuelas que laboran en un taller de bordado, y a través de esa actividad van hilvanando su presente y su pasado con situaciones divertidas, conmovedoras, tristes, ingeniosas.
Boyena tiene un diseño de arte estupendo, que incluye máscaras, vestuario, escenografía, iluminación… al que hay que sumar un trabajo actoral excelente. Ésta es una producción de Arte y escena Janconde y producciones Malinche, de la Ciudad de México.
Plato fuerte:
En el flamante Teatro de la ciudad, abarrotado (¡qué gusto!), se presentó El acto de desaparecer, un montaje de Creares escénicas y explayarte, de Quintana Roo.
Circo, magia, política, mitos griegos, ingenio, se mezclan en esta puesta en escena que aborda un tema delicadísimo y lamentablemente muy vigente: las desapariciones forzadas en nuestro país.
“Creonte, un ilusionista de feria, -- se explica en el programa de la MNT—intenta desaparecer a un espectador, pero falla”.
Y a partir de ahí se desata una puesta en escena que invita al espectador a reflexionar nuevamente sobre este terrible problema nacional. Escrita y dirigida por Carla Pedroza, esta puesta en escena es digna representante de la entidad sede.
Postre:
Ya durante la cena (deliciosa, por cierto) tuve la oportunidad de sostener una larga conversación con tres amantes del teatro: Gerardo Gustavo Suárez, presidente de la ACPT; Enrique Saavedra, promotor del teatro La capilla; y Andrés Chávez, titular de Mulato ediciones, una compañía colombiana, que nació hace once años, y hoy tiene sucursales en cuatro países: Colombia, Perú, Argentina y México.
Se trata de La tienda teatral, que lo mismo ofrece sus propias publicaciones, que otras de muchas más casas editoriales, que artículos ligados al teatro (juegos de mesa, peluches, rompecabezas…)
La sucursal en México se encuentra en la pequeña plaza comercial ubicada en la esquina de las avenidas Chapultepec y Cuauhtémoc.
La sobremesa fue más rica que la cena misma, pues en este póker de participantes se evidenció su coincidente amor, pasión, por el teatro.
Y ese fue sólo un día, el banquete se prolongó una semana más, un verdadero atracón escénico que incluyó algunos platillos excelsos, como Jah, Los brujos del agua, de la compañía municipal de teatro de Cancún; Mi color carne, de Merinfa teatro, o El camino rojo a Dolores, estos últimos de Veracruz.
Puestas en escena, conversatorios, libros, convivencia, improvisación, montajes en la playa, en plazas públicas y, sobre todo, mucho, mucho, muchoooooooo público. ¡Qué maravilla!
Apenas el sábado pasado cerró la 45 Muestra Nacional de Teatro, Cancún, ciudad sede hizo un papel más que soberbio. ¡Qué gusto ver el interés que se tiene por el teatro en aquellas latitudes!
El acto de clausura incluyó la presentación de dos montajes de la Compañía Nacional de Teatro: Ifigenia en Áulide y Más vale morir. Ambos estupendos
Gran trabajo a todos los organizadores, y ahora nos alistamos para una nueva aventura teatral en la edición 46 de la MNT que se vivirá en la hermosísima ciudad de Querétaro.
¡Gracias a la vida… que me ha dado teatro!