Existe un nuevo escándalo surgido en el país vecino, que involucra en una investigación policial y en un gran tema político al presidente Donald Trump, derivado de la amistad que durante más de quince años tuvieron Trump y el millonario financiero Jeffrey Epstein quien fuera declarado culpable por delitos como tráfico sexual de menores y abusos, quien se suicidio, o suicidaron, según algunos conspiracionistas, en la prisión en el año 2019 en espera de la condena de su juicio de los delitos que se le acusaban, e incluso su pareja sentimental Ghislaine Maxwell, fue condenada a 20 años de cárcel por su intervencion en la red de tráfico sexual de menores, ya que según su condena, ella reclutaba niñas y jóvenes adolescentes para luego ser abusadas. Estos delitos según la investigación se perpetuaban en una mansión de Einstein en Manhattan, otra en el Estado de Florida, en un rancho en Nuevo México y la más comentada, la isla privada de Einstein, una isla propiedad del millonario ubicada en las Islas Vírgenes.
Escándalo, muy grave y que además puso a Trump en el ojo del huracán, ya que, por un lado, él ha negado cualquier implicación con dichas actividades ilegales pero por otro, la Fiscal General, Pam Bondi, nombrada y muy cercana a Trump, reservó información del caso, bajo el argumento de protección de las víctimas y protección de terceros, argumentando que no había nada que involucrara a Trump en esas actividades, pero, recordemos que hace algunos meses, cuando el multimillonario Elon Musk y Trump se pelearon a pesar de ser grandes amigos y la impresionante cantidad de dinero que había aportando a la campaña política de Trump, Musk señaló: “Trump está en los archivos de Epstein…esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos”
Estos documentos llamados “La lista de Epstein” involucra supuestamente o personas muy poderosas de todo el mundo, empresarios, figuras del cine y música, deportistas famosos y personas de la realeza europea.
Pues ahora, el Congreso de su país, ha obtenido el número de votos necesarios para obligar a la Fiscal General, Pam Bondi, a publicar los archivos del caso de Epstein.
Esto se logró, gracias a las fisuras en el propio partido político del presidente Trump ya que, cuatro legisladores republicanos, llamados Nancy Mace, Marjorie Taylor Greene, Thomas Massie, y Lauren Boebert, se unieron en la votación a los del Partido Demócrata y lograr los 218 apoyos necesarios para exigir la publicación de esos archivos.
Esto lo ocasionó la divulgación de nueva evidencia dada a conocer esta semana consistente en tres correos electrónicos revelados por los Demócratas del Comité de Supervisión de la Cámara, en los que Epstein señala que Trump “pasó horas con una de las víctimas” y que “conocía lo de las chicas”, además de la publicación de más de 20.000 documentos revelados por los propios republicanos, que dan a conocer la enorme red de relaciones y operación del multimillonario.
Los documentos judiciales restringidos, están bajo custodia del Departamento de Justicia y el FBI, pero al publicarlos deberán ser editados para proteger la identidad de las víctimas, de los testigos que declararon ante el gran jurado y terceros relacionados. La pregunta es, ¿quien editara esos documentos, la gente de la misma Fiscal General o algún tercero independiente?
Este escándalo puede fortalecer a Trump u obligarlo a renunciar. Hagan sus apuestas.