Recientemente el empresario Carlos Slim, presidente de Grupo Carso, un conglomerado empresarial enorme que agrupa empresas que se han definido como estratégicos: en el sector comercial, el sector industrial, el sector de infraestructura y construcción y el sector de energía, así como empresas como América Móvil a su vez dueña de Telmex, Telcel y otras empresas de comunicaciones, y sin duda el empresario más rico del país y además el más influyente del sector empresarial, dio una interesante conferencia de prensa, que originalmente destinada comentar los nuevos aranceles, acabó haciendo, “desde su óptica” una propuesta de crecimiento del país para impulsar el crecimiento económico y el bienestar en la próxima década.
Slim basa su propuesta para transformar positivamente la economía mexicana en elevar de forma sostenida la inversión y el crecimiento, dice que si el país logra invertir entre 25 y 28% del PIB cada año, claro, principalmente con capital privado nacional, se puede detonar un crecimiento económico mucho mayor al actual. “Si logramos superar ese 25% va a empezar a haber un crecimiento mayor”.
Slim dice que con un crecimiento anual de 4 a 5% durante la próxima década, México podría duplicar su PIB per cápita en un horizonte de 15 años y alcanzar ingresos cercanos a 20,500 dólares por persona al año. (El Peje prometió crecimientos del 8% y tuvimos números negativos en su sexenio).
Propone que el país necesita retomar una ruta de crecimiento alto y sostenido. “Con 4% ya la hicimos”, dijo al expresar su deseo de que esta dinámica comience a partir de 2026.
Curiosamente su propuesta es, y así lo reconoce en su conferencia, muy similar al Plan México presentada por la presidente Sheinbaum, y no me extraña ya que su conglomerado empresarial ha sido de los grupos empresariales que más apoya la CuatroTé, situación que permitió al empresario incrementar en forma impresionante su fortuna en los últimos siete años.
Sin embargo, la propuesta tanto de Slim como la que tanto aplaude de la CuatroTé, basan su crecimiento en gran parte en la inversión del sector privado el cual, salvo los cercanos empresarios a los círculos de poder, están muy renuentes a invertir en nuestro país, al faltar un componente básico para la inversión, y que es, la seguridad jurídica. El segundo factor de alarma entre el sector privado son las erráticas políticas proteccionistas impulsadas por el presidente del país vecino, con el que tenemos más del 80% de intercambios comerciales. El tercero, el control de la inflación.
No vemos en realidad a un sector privado muy emocionado en invertir en México, y para comprobarlo debemos comentar que la fuga de capitales en los últimos tres años ha sido significativa, con salidas netas acumuladas de inversión de cartera que superan los 30 mil millones de dólares. La mayor salida neta trimestral de capitales en México en los últimos tres años ocurrió en el segundo trimestre de 2024, con 8,937 millones de dólares en inversión de cartera.
Pero no solo salen de México capitales sino también capital humano, solo en 2023 aproximadamente 8,600 mexicanos migraron a España según la OCDE, siendo estos solo el 4% de los 217,000 mexicanos que migraron a países solo de esa organización. Ya en España en 2025 residen más de 79,581 personas.
Estas cifras sin considerar aquellos que en cifras récord están migrando a Canadá, que es otro gran atractivo para migrantes con grandes capitales, donde en 2025 se estima que entre 170 a 180 mil mexicanos sin embargo muchos de estos son trabajadores agrícolas temporales.
Sin esa confianza y mientras la presidente mexicana no demuestre que rompe con su tutor y que no es una simple marioneta de AMLO, y deje de estar apoyando a Maduro, corrijan la inseguridad jurídica que campea en el sistema judicial, donde vemos como meten a la cárcel a abogados acusados de asociación delictuosa y lavado de dinero por el simple motivo de presentar Juicios de Amparo, donde los motivos que teóricamente impulsaron la reforma judicial en materia penal no se corrigen ya que a los ministerios públicos no se les toca ni con una rosa, esos capitales no regresaran, aunque Slim haciéndole la tarea a la presidente nos quiera convencer de las bondades de su Plan México. Por cierto, qué duro estuvieron los ataques contra la impulsora del Plan, y empresaria de nuestro Estado, por los contratos que le habían otorgado por adjudicación directa a una de sus empresas, sobre todo cuando predican que eso no ocurre, que las adjudicaciones directas eran cosa del pasado y ahora equivalen al 90% de las compras y obras, que triste que haya sido “fuego amigo.”
Por cierto, Claudia, ¿y Adán Augusto cuándo? Si llegan cargando a ese y otros personajes nefastos a la elección intermedia de seguro perderán mucho de lo ganado. O ¿acaso el enroque en la FGR fue de verdad para protegerlos?
Mejor dejemos que Ebrard, que parece que es el único del gabinete que sabe hacer su trabajo, nos regale para el próximo año una buena renegociación del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos y Canadá. Sin ese tratado ni los sueños húmedos de Slim se podrán cumplir en muchos años.
Una inocente pregunta local, ¿Cuánto gasta en medios Quirino para vender la idea de que es el mejor presidente municipal del estado? Bueno, le gana hasta al de Tequila, la verdad, como vimos, se le fue el tren, pero el de la gubernatura.
Por cierto, cuando una autoridad, como en el caso el presidente municipal de Tequila, cobra a título de impuesto o derecho una cantidad que no se debe o en mayor cantidad de la debida y mucho menos cuando no está en la Ley de Ingresos el cobro, no es extorsión, el Código penal lo tipifica como delito de Concusión.
Felices fiestas.
