En muchas ocasiones hay funcionarios originarios de nuestras ciudades llamadas provincianas, que ocupan cargos de suma importancia sin figurar mucho, desde directores, subdirectores, jefes de departamento, entre otros, y sus puestos en apariencia discretos no lo son así en las tomas de decisiones o en los manejos presupuestales.
En cambio, hay otros paisanos que invariablemente necesitan buscar el protagonismo con fotografías y videos a través de sus redes, mismas que les manejan profesionales y en donde, a como dé lugar, los hacen famosos con sus sonrisas y voces chillantes, pero sin resultados productivos.
Un ejemplo de discrecionalidad y profesionalismo recae en el ingeniero Carlos Ernesto Orozco Morales mismo que llega a la Delegación de la Secretaría de Gobernación en Tamaulipas con un perfil que inspira confianza. Tampiqueño de nacimiento y orgulloso de su tierra, forma parte de esa nueva generación de servidores públicos que combinan preparación, visión y trabajo en campo.
En lo personal, me da gusto conocer a Carlos Orozco: un funcionario joven, capaz y con una claridad admirable sobre la importancia de asumir cada reto con seriedad, dar resultados y mantener siempre los pies en la tierra.
En el gobierno estatal dejó una buena impresión como Coordinador General de Desarrollo Intergubernamental. Fue un funcionario cercano a la gente, atento a las necesidades de grupos sociales y enfocado en que las cosas caminaran con diálogo, orden y sentido común.
Ahora, con la nueva representación federal, se espera mantener un trabajo serio y responsable, ahora en coordinación con la secretaria Rosa Icela Rodríguez, misma que podrá escuchar las demandas y carencias de los tamaulipecos, evitando se olviden en un cajón.
Y algo fundamental: fortalecer una relación respetuosa e institucional con el gobernador Américo Villarreal Anaya. Al final, cuando Federación y Estado se entienden, los resultados se sienten en la vida diaria de la gente.
Siempre he pensado que debería de haber funcionarios de carrera, que se antepongan a las siglas ganadoras y, que mejor ejemplo que el de Carlos Ernesto Orozco, con preparación incuestionable para dirigir la gobernanza federal de Tamaulipas.