Opinión
Fernando Fabio Sánchez
Fernando Fabio Sánchez
  • Venus / Quetzalcóatl: el destierro y el espejo (2)

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    El hombre venido de regiones lejanas que, por su conocimiento de la tecnología y su visión moral, había elevado a los toltecas al esplendor —y por ello había sido venerado como un dios— ahora descubría su realidad.
  • Venus / Quetzalcóatl: el destierro (1)

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    Esta potencia divina engaña a Quetzalcóatl y lo hace beber pulque, torciendo su voluntad.
  • Venus / Quetzalcóatl: el Apocalipsis

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    Aquella marioneta mágica no era más que Huitzilopochtli (El Colibrí Zurdo), el tercer nigromántico de aquella camarilla que se levantó en contra de Quetzalcóatl.
  • Venus / Quetzalcóatl: la venganza del Toueyo

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    Y mientras iban cayendo, su carne y sus huesos se fueron convirtiendo en roca, rodando con dolor, hasta salpicar, muertos, la superficie del agua.
  • Venus / Quetzalcóatl: el vendedor de chile

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    Se le ablandó tanto el corazón que le creció el deseo de irse de su reino, como lo hace Venus —la Estrella del Alba— hundiéndose en el horizonte.
  • Venus / Quetzalcóatl: el esplendor

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    Sus vasallos eran maestros en las artes mecánicas. Habían construido una ciudad magnífica.
  • Venus y el regreso: la sincronicidad

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    Y podríamos definir la sincronicidad como “la ocurrencia simultánea de dos o más acontecimientos vinculados por el sentido, pero no por la causalidad”.
  • Venus-Xólotl: el descenso (2)

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    Si había sido bueno con una de esas criaturas, si le había dado comida, respeto y protección, un perro llegaba para dirigirlo a través de las corrientes imposibles del Chiconahuapan.
  • Venus-Xólotl: el descenso (1)

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    En un funeral, los padres y las madres pronunciaban oraciones, reflexionando que la vida era como el calor del sol que un día se tiene y al otro, no.