Se definieron los cuatro semifinalistas del certamen, tras alguna sorpresa, una imponente voltereta y un enfrentamiento muy equilibrado que se resolvió de manera agónica. Como suele suceder, los partidos de vuelta estuvieron más cargados de emoción y drama, salvo uno, que la primera ronda de la liguilla.
MANTENIMIENTO A FUEGO LENTO
A pesar de la ventaja y los amplios pronósticos a su favor, el Toluca saltó al campo sin atisbo de exceso de confianza, mientras que Juárez se presentaba un poco a la expectativa, tratando de mantenerse en el rango de lo posible. Habían pasado apenas cinco minutos y Paulinho ya había tenido dos claras oportunidades pero sus disparos salieron desviados, mientras la visita no parecía querer arriesgar nada, como si buscaran el empate y despedirse de manera discreta. Siguió la misma tónica a lo largo de la primera mitad y pasada la media hora, Mayorga se hincó y salvó su arco tras remate de Pereira, al tiempo que continuaba la presión de los locales. La segunda parte arrancó con igual orientación: en seis minutos, Angulo mandó la pelota a gayola, se construyó una lucidora pared que por poco termina en gol y otro remate de cabeza que tocó la red pero por fuera. El tiempo se fue diluyendo con una visita que colocó más gente al frente demasiado tarde y mal -no tiró a puerta en todo el partido- y con los anfitriones ya en plan de administradores para dejar el 0-0. Como sea, una gran temporada para Juárez. Buen arbitraje en general de Katia Itzael, primera mujer que aparece como árbitra central en un partido de liguilla.
10 RAYADOS AL LÍMITE
Apenas habían transcurrido 20 segundos y el Monterrey estuvo a punto de ampliar la ventaja del global, pero una buena salida de Malagón salvó el momento; el América parecía tardar en darle lectura a la situación en la que se encontraba, si bien poco a poco fue tomando el comando del partido a partir del minuto 10, en tanto la visita reculaba en exceso. Tras un mano a mano y algunas aproximaciones, por fin los capitalinos lograron romper el cero con gran disparo raso de Zendejas alrededor de la media hora de partido y todavía pudieron anotar el segundo al final del primer medio, pero el remate del Búfalo Aguirre pegó en el travesaño y picó fuera del arco. Para la segunda mitad, los de casa mantuvieron la presión hacia adelante y en otra jugada de Zendejas -el mejor en la cancha- Pantera Zúñiga empujó la pelota para el segundo tanto que daba el pase al momento; incluso anotaron el tercero pero fue anulado por milimétrico fuera de lugar. Cuando todo parecía decidido y el cuadro norteño jugaba con uno menos, un remate de cabeza de Berterame en la compensación le dio el pase a los Rayados, cortando sorpresivamente el seguro vuelo del Águila: todo un drama para finiquitar la serie con el 2-1.
EL SALTO DEL TIGRE
La ventaja de tres goles del Tijuana en contra de la UANL lograda en Baja California, parecía una carga muy pesada. Sólo parecía. Desde el minuto cinco, los Tigres empezaron a merodear con peligro la puerta de los Xolos, hasta que un cabezazo de Ibáñez al cuarto de hora de partido, abrió la puerta de la visita. Tras un par de embates de Correa, Brunetta anotó el segundo a la media hora, a través del cobro de un penal inexistente y repitió la dosis, después de que Rodríguez había salvado su portería, nueve minutos después con remate de cabeza: le bastó un tiempo a los neoleoneses para ponerse en zona de semifinales, ante un desconocido cuadro fronterizo que intentó reaccionar para el complemento pero con escasa convicción y profundidad. Lejos de acercarse, se fueron alejando ante unos anfitriones que mantenían el peligro y que, después de fallar un penal, concretaron el cuarto al 74’ con cabezazo de Herrera, prácticamente sentenciando la eliminatoria. Por si quedaba duda, Vigón concretó el quinto para la causa del equipo en la compensación, decretando una contundente voltereta. Buen trabajo en Tijuana con fuerzas básicas y a lo largo del torneo que se espera trascienda para lo que viene.
LA MÁQUINA TERMINA PITANDO
En el mejor partido de la vuelta, Guadalajara y Cruz Azul nos regalaron unos primeros 47 minutos muy reconfortantes, plagados de entrega, tres goles y buena disposición para buscar la puerta de enfrente. Y otros 52 con una fuerte carga de angustia. Las Chivas salieron en consonancia con la necesidad de ganar y con madruguete incluido en tiro de esquina, Cowell anotó el primero al 8’; reaccionó bien la Máquina y después de una aproximación, Fernández culminó una elusiva descolgada para empatar el partido, 6 minutos después. Vendría un periodo de equilibrio con mayor posesión para la visita, hasta que la rubricaron con gol del Cotorro González en una revoltura dentro del área. La segunda mitad empezó con peligro en ambas porterías con una disposición del equipo tapatío para buscar el tercero, más que cuidar la ventaja, misma que se esfumó con gran gol de Márquez al 72’: poste y adentro. Entró el Chicharito y anotó en claro fuera de lugar por no salir a tiempo y después falló un penal para terminar una muy olvidable temporada para él. Todavía en la compensación, Rodríguez mandó elegantemente la pelota al fondo para decretar el 3-2 final y el pase de los de azul. Ojalá que el Guadalajara apueste por la continuidad después de este muy satisfactorio torneo