En columnas anteriores ya he mencionado que en la economía mexicana se está gestando una verdadera tormenta perfecta. Contingencia sanitaria, pérdida de empleos de los trabajadores formales, pérdida de ingresos de los trabajadores informales, baja en las exportaciones (industria automotriz), reducción de las remesas (despidos en USA), caída en el consumo de productos no esenciales, precios del petróleo, impacto negativo al turismo, problemas de cartera, exceso de inventarios, en fin, un panorama desalentador; “solo falta que nos lleguen hombres blancos y barbados a las costas”, me comentó un conocido, en relación a la caída de la gran Tenochtitlán. Las proyecciones sobre la contracción del PIB son bastante dramáticas, van de -10 a -12%. Es una realidad que el impacto negativo o positivo de la crisis en tu empresa dependerá, en primera instancia, del sector en que te encuentras. Sin embargo, cada firma tiene algunos elementos propios como: tamaño, nivel de apalancamiento bancario, posibilidad de recibir nuevos créditos o inyecciones de capital, composición de los costos fijos y variables, etcétera; que potencializarán o debilitarán los efectos netos de la crisis en tu empresa. Si tu negocio es mediano o pequeño produce productos de consumo duradero (sector), tiene un apalancamiento elevado y ninguna posibilidad de fuentes de financiamiento, estás en serios problemas. Debes actuar contundentemente y de inmediato, el primer paso es concientizar cuál es la realidad de tu negocio y tocar fondo. Proyecta estados financieros estimando caídas de ventas de entre 50 y 70%, para que visualices el impacto en los números centrando tú atención en la cuenta de efectivo. Si hacer proyecciones se te complica, el día de hoy te quiero comentar que existe otra alternativa conocida como presupuesto base cero; consiste en tomar una hoja de papel en blanco y construir el estado de resultados de abajo hacia arriba, comenzando con la utilidad neta que deberías de tener en el negocio para terminar con el nivel de ventas que esperas lograr durante la crisis, que desgraciadamente será bastante prolongada. Esto te obligará a determinar el nivel de costos y gastos, partida por partida, que debes de tener para poder salir adelante. La idea es que hagas un planteamiento numérico de tu modelo de negocio partiendo de cero. Te invito a que estudies a fondo los fundamentos del presupuesto base cero. ¿Qué opinas al respecto?
Federico D’Kuba e profesor del IPADE Business School
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