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De perdis, un baño de ovalito
En tiempos de escasez, la lluvia alivia al barrio, y la lucha vecinal por el agua revela humor, ingenio y dignidad compartida. -
No me afrenta reconocer
Ahora, la culpa es de las lluvias. Culpables de que el tráfico se desquicie, de que la gente llegue tarde a su trabajo; que se multipliquen las enfermedades broncopulmonares -
Paso a pasito, imperturbable
Paso a pasito, madre e hijo avanzan hasta la salida. “Cuñao, cuídame bien a tu hermanita, no la vayas a perder”, lo embroman. Pero él, imperturbable -
Luces de Neza York. 'Ciudad que despierta curiosidad'
Las obras seleccionadas para 'Luces de Nezayork' son reflexiones profundas sobre la vida, la identidad y la condición social, ejecutadas con gran calidad y originalidad. -
'Soy albañil, es muy cierto'
Ni me esperes a comer, dijo Gelasio a su mujer aquel 3 de mayo: el patrón amenazó con carnitas, sus accesorios y unos cartones de cerveza; nomás hay un día dedicado a las albañiles y ni cómo desariar al patrón -
Se abrió la gloria
Semana Santa revive tradiciones, dulces y rituales, mientras las calles se llenan de vida y los fieles buscan reflexión. -
La gente se harta
Luego de la comida, Malva volvió a la azotea para enjuagar la ropa que desmugró en la veterana lavadora. La diabetes incrementa el cansancio y la modorra. Pero quiere aprovechar el sol vespertino y el ligero viento para secar los trapos. -
El Niño Viejo en su patín
En el mercado de la colonia lo conocen como el Niño Viejo debido a la piel arrugada y escamosa que ostenta en las partes visibles de su cuerpo, que apenas sobrepasa el metro y medio. -
Todo se vende, nada te regalan
En el barrio parece una moda, pero dicen que más bien es el espíritu del tiempo. Sobre la banqueta y a las puertas de su casa, doña Ena coloca un viejo tapete y sobre él extiende cacharros y trebejos que ya dieron de sí.