No solo estamos incitados a perder nuestro tiempo consumiendo la basura audiovisual que nos presenta este Hollywood sumergido en una crisis de creatividad, también a través de las premisas y designios anodinos que la gran pantalla nos presenta, pretenden dictar que es lo que debemos de soñar y cuales son las metas que deberíamos de tener.
Somos expuestos al cine y sus perversiones desde niños, donde a través de somníferos audiovisuales defenestran nuestro potencial y hacen de nuestros sueños propósitos vacíos y mundanos, apegados a estereotipos y placeres estéticos.
Žižek sostiene que el cine, al igual que otros medios de comunicación, puede ser utilizado para manipular y controlar nuestros deseos.
Él argumenta que el cine es un medio que puede presentarnos una imagen idealizada de la realidad, que apela a nuestras fantasías inconscientes y nos dicta lo que deberíamos desear.
En particular, Žižek se centra en cómo el cine puede ser utilizado para mantener y reforzar las estructuras sociales dominantes, el ideal romántico, las relaciones de poder y la jerarquía social.
Además, Žižek critica la tendencia del cine de Hollywood a presentar una imagen idealizada del amor y el romanticismo, que apela a nuestras fantasías inconscientes de felicidad y satisfacción.
Él argumenta que esta imagen idealizada del amor y la felicidad puede ser utilizada para controlar y manipular nuestros deseos, lo que puede llevarnos a perseguir metas y objetivos que no son realistas o deseables.
Nuestra generación se encuentra en una terrible encrucijada, nada es de nuestra propiedad, leasing para tu carro, renta para tu vivienda y arrendamiento para tu teléfono.
Somos un ave nacida en jaula, nada es tuyo, tu alma propiedad de un banco, tu cotidianidad ciervo del capital y tus sueños esclavos del sistema.
¡Hay que adueñarnos por lo menos de nuestros sueños!