Que el legislador y vocero de Morena en la Cámara de Diputados, Arturo Ávila, reconoció la compra de una casa de 4.8 millones de dólares en la zona más cara y exclusiva de San Diego, California, como reveló Mexicanos contra la Corrupción, aunque aseguró que fue posible con sus ganancias como empresario de la industria militar, antes de su faceta congresista, y sostuvo que el “balconeo” fue una maniobra de los opositores, quienes, según él, le tienen mucho miedo como aspirante a la gubernatura de Aguascalientes. Pues cómo no…
Que la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, reapareció después de una semana y media de ausencia, debido a compromisos de agenda, entre ellos la representación del Poder Judicial de la Federación en la Cumbre Judicial Iberoamericana, en República Dominicana. Con su presencia y la de otros ministros el máximo tribunal pudo desahogar un tema de gran trascendencia: el control a la Secretaría de Marina sobre el tema administrativo de los puertos del país.
Que la presidenta Claudia Sheinbaum recibirá hoy en Palacio Nacional a familiares de los normalistas de Ayotzinapa que desaparecieron en septiembre de 2014, en Iguala, Guerrero, en una cita pactada a la una de la tarde en el salón Tesorería, en lo que significa su tercer encuentro con padres, madres y representantes legales de los jóvenes y en el que puede haber luz verde para la difusión de la nueva narrativa en curso sobre el caso, mencionada la semana pasada en la mañanera. A ver.
Que la Universidad Autónoma del Estado de México padecerá ahora, además de los 20 días que lleva de paros estudiantiles por el tiradero en el que se convirtió su proceso de renovación de rectoría, tres revisiones por parte de la Auditoría Superior de la Federación y del Órgano Superior de Fiscalización estatal, mientras que sigue estancado el diálogo con su comunidad, por lo que el encargado del despacho, Isidro Rogel, reconoce que peligran ya el año escolar, los nuevos ingresos y titulaciones del alumnado.