Que con la llegada de la temporada de calor viene también la prueba más difícil para distintos órdenes de gobierno en materia de gestión del agua.
Que en el caso de Torreón la crisis hídrica es un hecho y para muestra es que no hay colonia que se salve de la carencia moderada o severa del líquido. Recientemente colonos de El Campestre fueron quienes alzaron la voz, pero antes de ellos hubo decenas de sectores habitacionales que lo hicieron.
En la manifestación de la semana pasada fue el gerente del SIMAS, Roberto Escalante a dialogar con los inconformes y eso causó interrogantes sobre por qué en algunos casos, dependiendo del código postal, acude.
Que la zona rural tiene un problema también severo en materia de agua potable y esta temporada será una prueba de fuego para el recién nombrado titular de SIMAS Rural, José Antonio Gutiérrez Jardón y quien dijo ya tiene un plan de obras en puerta para dar mantenimiento a pozos que por años fueron abandonados.
Que la Federación es quizá el orden de gobierno más cuestionable en este momento por la crisis del agua y es que todavía Agua Saludable para La Laguna no da los resultados esperados, además de que la falta de lluvia complica las cosas y no ha dicho nada al respecto sobre algún plan emergente la Conagua.
Que el transporte público es otro de los servicios que en Torreón representan un reto, por decirlo menos, la semana pasada la propia autoridad reveló que hay un déficit del 50 por ciento en los camiones de ruta que transitan por la ciudad y la necesidad de atender el tema en breve.
Que a unas semanas de que se cumplan 9 años de la firma del convenio financiero para el Bus- antes Metrobús- Laguna sigue habiendo muchas interrogantes sobre si en esta ocasión podrá sacarse adelante un proyecto que logre modernizar el transporte público o continuará la lógica de postergar la búsqueda de una solución.
Que como cada año hay dudas sobre si el obispo de Torreón, Luis Martín Barraza encabece o no el tradicional viacrucis en el Cerro de las Noas. En años anteriores el líder religioso argumentó que dejó de hacerlo porque el acto era usado como pasarela de políticos, aunque en este año no hay proceso electoral de alcaldes o diputados por lo que todavía hay quienes creen que pueda cambiar de idea.
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