Que el presidente Andrés Manuel López Obrador ya se despidió de los coahuilenses ayer en la última visita que realizó a la región de Sabinas para atestiguar la firma de un convenio con la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum por el que el gobierno entrante se compromete a proseguir el rescate de los mineros acaecidos en sendos accidentes en Pasta de Conchos y el Pinabete. Los familiares de las víctimas temían que en el cambio gubernamental se olvidaran de estos rescates, pero ya quedó claro que seguirán en la búsqueda de los cuerpos de los mineros. La funcionaria que también se despidió de los coahuilenses es la Secretaría de Gobernación Luisa María Alcalde Luján, quien asumirá la presidencia de Morena.
Que Gerardo Fernández Noroña fue arropado en su visita a Coahuila por el senador Luis Fernando Salazar y el ratificado presidente de Morena en Coahuila Diego del Bosque. Noroña acudió a Coahuila para explicar el tema de la reforma del Poder Judicial. Sin embargo, no fue tersa la recepción ya que en los lugares a los que acudió se topó con diversas manifestaciones. Para empezar trabajadores de AHMSA, por la quiebra de la empresa; trabajadores del Juzgado Cuarto de Distrito, para protestar precisamente por la reforma y maestros de la Sección 38, ante las fallas en el sector salud. En fin, que Noroña no dio respuestas positivas a ninguno de los manifestantes.
Que el robo de identidad está a todo lo que da en Coahuila. Ayer fue la presidenta del Congreso del Estado, a quien clonaron su cuenta de Facebook, ahora el alcalde de la ciudad de Monclova Mario Dávila. Al parecer, le intervinieron su cuenta de Whats App, ya sabe para qué: para solicitar diversas cantidades de dinero. Al parecer, algunos contactos fueron timados, pero en definitiva tienen qué desconfiar si un presidente municipal les pide un “prestamito”.
Que el alcalde de Torreón Román Alberto Cepeda González decidió no otorgar la prórroga de concesión a la empresa Promotora Ambiental S. A. (PASA) y a quien se le factura mensualmente 31 millones de pesos, por un servicio que a la población nos consta, que no ha sido el mejor. El contrato original se firmó en 1994, se renovó en 2011 y concluye el 2026. La empresa seguramente se estaba frotando las manos pensando que iban a continuar con la concesión y es que era un negocio más ventajoso para ellos que para el municipio o ciudadanía.
Que una vez tomada la decisión, el alcalde de Torreón Román Alberto convocó a una sesión extraordinaria de Cabildo en línea el pasado viernes 13 de septiembre a la que no hubo convocatoria a medios cuando siempre es así. En ella, la comisión de Gobernación y Reglamentación estableció su postura y la decisión fue votada por unanimidad. Solo surge la duda de los motivos por los que se realizó así, tan por debajo de la mesa.
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