Que ayer abundaron las caras tristes de más de un adelantado del género masculino que quiere sentarse en la silla en la que hoy despacha el gobernador, Julio Menchaca, pues en el legislativo ya lanzaron la primera pedrada rumbo a 2028: que la gubernatura sea sí o sí para mujeres. Y es que casual, una mujer, la diputada Hilda Miranda de Morena, presentó una iniciativa para que, por ley, los partidos estén obligados a postular a alguien del género femenino.
Que la propuesta se amarra a la paridad y nada de que “no hay perfiles” o “el partido decidió otra cosa”. No: alternancia obligatoria pues en el pasado proceso electoral cuatro estados ya hicieron elecciones con candidatas exclusivamente mujeres. Hidalgo podría ser el quinto, si el Congreso le entra. Y argumentos hay: más de la mitad del padrón y de la población son mujeres, pero en la gubernatura no han pasado a la escena en el papel principal.
Que habrá que ver si alguno de los aludidos como Cuauhtémoc Ochoa y otros que se han mencionado por ahí, no emprenderán una batalla, perdida de antemano, aludiendo una violación a los derechos político electorales con esta iniciativa. El tema es que Morena tiene la mayoría necesaria para sacar la reforma constitucional mencionada y sin problema pasará con el requisito de aprobación en la mayoría de los municipios. Propuesta presentada muy a tiempo para su discusión y sin urgente resolución pues el cambio debe de quedar 90 días antes de que inicie el año electoral.
Que por otro lado las caras sonrientes están en muchas de las suspirantes por la silla que mira a la Plaza Juárez, pues esta reforma le pondría candado a los partidos políticos independientemente del que pertenezcan y nada de que las “encuestas” que nadie ve favorecen a un hombre, ahí los nombres son muchos y los talentos también. Por lo pronto queda una gran duda: la siguiente podría ser gobernadora pero… ¿Por 2 años o por 6? es pregunta sin ánimo de aguar la fiesta.
